Cetro para la historia
En un partido épico que quedará catalogado como uno de los mejores de la historia, Roger Federer venció a su archirrival Rafael Nadal en a cinco sets por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3 y de esta manera consiguió el título del Abierto de Australia, ampliando su récord de trofeos de Grand Slam a 18. Esta memorable final escribe un nuevo capítulo en una de las rivalidades más importantes del deporte en su historia y tiene un tinte especial teniendo en cuenta el pasado reciente de ambos jugadores y el desarrollo de este legendario encuentro.
“En el tenis no hay empates, pero si los hubiera aceptaría orgulloso compartirlo contigo esta noche Rafa”, dijo el ganador al momento de la premiación, ante el júbilo de la Rod Laver Arena. Tres horas y 38 minutos que quedaran en la memoria de todos los seguidores del deporte blanco en los que el reloj suizo y el matador de Mallorca demostraron lo mejor de su juego. Federer estuvo intratable con su servicio ganando el 71% de los puntos cuando fue el encargado de sacar.
El genio de Basilea logró ganar el campeonato australiano a sus 35 años, luego de haberse perdido gran parte de la temporada anterior por una lesión en su rodilla que lo obligó a marginarse del tenis después de llegar a la semifinal del torneo de Wimbledon. Esta es la quinta ocasión en la que Su majestad es el mejor en el torneo que se disputa en el complejo Margaret Court. Ya se había quedado con el trofeo del Abierto de Australia en 2004, 2006, 2007 y 2010, campeonato en el que ha participado en 18 ocasiones con récord de 87 victorias y 13 derrotas.
Nadal venía de una situación parecida a la vivida por Federer, pues debió perderse el final de la temporada anterior para recuperarse de varias lesiones, especialmente de una molestia en la muñeca que mermó su rendimiento desde el mes de mayo. El historial entre ambos sigue favoreciendo al español que ha ganado 23 de los duelos frente a 12 del suizo. Mientras que los enfrentamientos de Grand Slam quedaron 3 para Roger y 6 para Rafa.