Columnas

Preocupémonos jóvenes

Algunos se alegran ver las redadas que se están llevando a cabo contra Jóvenes que han conformado Maras, vendedores de drogas, asaltantes, secuestradores, asesinos, prostitutas menores de edad y muchas cosas más. Se nota la efectividad cómo el  Ministerio de Gobernación ha trabajado desintegrando estas organizaciones y ha contribuido a traer más tranquilidad a la población. Yo considero que esta no es la solución del problema, solo es un remedio paliativo y no curativo. Las Organizaciones no gubernamentales, ONG que reciben salario de los impuestos de los guatemaltecos, para trabajar por la seguridad y bienestar de esos jóvenes, no funcionan. Los padres de familia no cumplen sus obligaciones de crear familias estables y honestas.

«Todos somos culpables de los problemas que estamos teniendo en Guatemala, por descuidar a nuestra juventud.»

Algunos del sexo masculino abandonan esposas y dejan hogares desintegrados, lo que repercute psicológica, económica y socialmente el futuro de sus hijos, otros se ufanan embarazando a ingenuas mujeres y las dejan abandonadas, aumentando la población guatemalteca con más conflictos. Las diferentes religiones del país, no ayudan a fondo estos problemas, creyendo que solo con sus sermones enderezan una sociedad conflictiva. En resumen, estoy diciendo que todos somos culpables de los problemas que estamos teniendo en Guatemala, por descuidar a nuestra juventud descarriada. Hemos electo gobiernos corruptos, que su preocupación principal ha sido enriquecerse, no importándoles los grandes problemas del país. Muchos de ellos han participado en partidos políticos para tener mejor apoyo y encubrir sus fechorías. Se olvidan que para nuestros jóvenes es muy importante su educación y es decepcionante enterarnos cómo el Ministerio de Educación nos da a conocer que el año pasado 2 millones 518 mil 249 niños, niñas y adolescentes quedaron fuera del sistema educativo por diferentes motivos.

El magisterio dice que la  falta de planificación en educación afecta a estudiantes, hay déficit de 10 mil maestros para dar la cobertura que corresponde. Además 2 mil 500 maestros se jubilan al año, lo cual complica la distribución. Si el gobierno anterior no hubiera robado, pudieron mejorar la educación escolar en toda la República. Las estadísticas indican que los adolescentes de 13 a 18 años fueron los más afectados, pues 1 millón 600 mil quedaron excluidos del ciclo básico y diversificado. La Universidad de San Carlos de Guatemala y las demás Universidades particulares, también tienen la obligación de estudiar esos problemas, e ir viendo de qué manera se les da facilidad a la juventud para que puedan estudiar y crearles carreras a corto plazo para rescatarlos de los mafiosos que los tienen copados. Es momento que las universidades que tienen estudios sociales, involucren a sus estudiantes a estudiar ese problema y unidos vayan resolviéndolos. Se debe tener más estudios de campo que de escritorio. Todos nosotros unidos, debemos salvar a la Juventud y luchar activamente contra tanto mafioso.

Redacción

Equipo de redacción