Inútiles funcionarios

El incapaz Procurador de Derechos Humanos declaró ayer a Emisoras Unidas que “estamos ante un Estado que no da respuesta, ante un Estado fallido“. La concepción de Estado fallido fue acuñada por el marxista Noam Chomsky en su libro Failed States: The Abuse of Power and the Assault on Democracy , publicado en 2007 para describir a los Estados Unidos y lo que él creía que era ese país. La infeliz expresión se popularizó entre seguidores de Chomsky y después fue de uso generalizado.

Sin embargo, es imprecisa. Se falla un tiro penal, en futbol. Se falla en el ejercicio de una función pública, como el mismísimo Procurador de Derechos Humanos, o en la aspiración de ofrecer resultados concretos, como el propio Gobierno. Pero lo que pasa en Estados como el nuestro es lo más cercano a la debacle. Es el Estado fracasado, que fracasa entre otras razones por elevar inútiles, buenos para nada, a puestos de responsabilidad rectora, en los asuntos colectivos.

O algo peor: encomendar a pusilánimes de similar calaña el diseño de instituciones de gobierno. Esa es la forma en la que se construye el inevitable fracaso de un Estado. El escándalo consecuente a la tragedia, en el irónicamente llamado Hogar Seguro (la denominación Virgen de la Asunción, parece obligada a omitirse, por constituir, hoy por hoy, una ofensa o blasfemia), tendría que ser punto de origen inmediato de acciones impostergables y de fondo.

La situación actual en el país es tumultuosa, sin orden ni concierto. Ayer mismo se consignó a un tribunal penal al exsecretario Carlos Rodas, la ex subsecretaria Anahy Keller Zabala, ambos de Bienestar Social y al exdirector del Hogar Seguro, Santos Torres, acusados de la comisión de varios delitos: homicidio culposo, incumplimiento de deberes y maltrato de menores de edad. La señora Keller Zabala tiene una experiencia de 25 años produciendo programas cómicos de televisión. El abogado Rodas, apoyó a Jimmy Morales en el proceso electoral.

De Santos Torres no sabemos nada, pero no sería nada extraño que tuviera parecidas credenciales. A pesar de ello, más que realizar capturas por exigencias mediáticas, es prioritario, sin necesidad de reformar la Constitución, formular una seria, coherente y eficiente política demográfica, para evitar que tanto niño venga al mundo en nuestro país, a la velocidad que vienen, sin ningún futuro ni esperanza. La paternidad y maternidad responsables, son otro aspecto que se debe contemplar con urgencia.

La maternidad de menores de 14 años es un ofensivo delito que tiene que castigarse con severidad e inmediatez. Llevamos en el ánimo y la conciencia la tristeza de saber que el incendio homicida fue un repugnante fin para inocentes víctimas de la irresponsabilidad sucesiva de quienes gozan o gozaron del poder público pero que han sido absurdamente incapaces de ejercer, con decencia mínima, la función de empleados del pueblo, como el propio Procurador de Derechos Humanos.