La hora del planeta, un apagón es necesario
La Hora del Planeta, es una actividad mundial impulsada y concebida por el World Wide Fundfor Nature (WWF), y se celebra el último sábado de marzo de cada año, consiste en un apagón eléctrico voluntario, en el que se pide a hogares y empresas que apaguen las luces y otros aparatos eléctricos no indispensables durante una hora. La primera Hora se celebró en Sídney el 31 de marzo de 2007 y para este año 2017 tendrá lugar el día de mañana sábado 25 de marzo de las 20:30 h a 21:30 h, hora local en cada país. La Hora del Planeta, se ha convertido en la mayor iniciativa mundial en defensa del medioambiente y una llamada a movilizarse y a actuar a favor de la defensa de los recursos naturales y del planeta en general.
Según datos publicados por NASA (por sus siglas en inglés, National Aeronautics and Space Administration NOAA (por sus siglas en inglés National Oceanic and Atmospheric Administration) de EE.UU. (NOAA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), reconocieron que el año 2016 ha sido el más caluroso desde 1880. El cambio climático afecta ya a todos los habitantes del planeta, pero tiene mayor efectos en los países en desarrollo y entre los cuales se encuentra Guatemala, los cambios en los patrones de lluvia, los largos períodos de sequias, y aumentos en las inundaciones como las acontecidas recientemente en Perú, son muestra del daño producido al planeta.
Si bien el ahorro de energía por apagar la luz de casa, puede a la larga resultar insignificante. El cambio climático es ya evidente en todo el planeta, por eso movimientos como LA HORA DEL PLANETA, se vuelven necesarios, no por el hecho del ahorro energético durante una hora, si no para hacer conciencia y llamar a la reflexión por un momento, sobre el mal que hace al medioambiente el uso innecesario y desmedido de la energía y que LA HORA DEL PLANETA, debe ser cada día y a cada hora, y que esto pueda derivar en políticas publicas efectivas que ayuden a adoptar medidas frente al cambio climático antropogénico y las emisiones contaminantes.
Como ejemplo, se puede mencionar el acuerdo de París que entró el vigor el 4 de noviembre de 2016, ratificado en tiempo récord, gracias a la conciencia generada en los gobiernos y grandes industrias, el cual pretende contribuir a frenar el cambio climático, obligando a bajar paulatinamente las emisiones de carbón. Sin duda alguna, este acuerdo mundial marca un punto de inflexión y el comienzo de una gran transición global hacia un desarrollo y una economía limpia. Otro ejemplo claro es que China ha paralizado la construcción de centrales de carbón y otras industrias han dejado de invertir en combustibles fósiles y se apuesta cada vez más por energía 100% renovable.
LA HORA DEL PLANETA, se ha convertido en el movimiento ambiental más grande de la historia, año a año se han venido sumando actores a esta iniciativa, despertando la conciencia sobre los problemas del cambio climático, aunque puede sonar trillado, la realidad es que aún falta mucho por hacer, y aunque algunos daños al medioambiente pueden ser irreversibles y otros pueden llevar muchos años revertirlos, lo importante es que ya se empezó, y no queda más que sumarse y ser sujetos multiplicador de estas acciones positivas para el medioambiente, pues como dijera Rajendra Pachauri, presidente del Panel Científico para el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPPC por sus siglas en inglés) durante su presentación en Copenhague en el 2014, “no hay Plan B porque no hay un planeta B”.
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