Memoria de corto plazo
Por: Ignacio Andrade
Quienes no conocen la Historia, dice la cita de Winston Chur chill están condenados a repetir sus errores. Peor aún, quienes no corrigen el rumbo de la Historia o sus errores, los repiten. Hoy, hay cuarenta y un muertes que todos los guatemaltecos tenemos en la consciencia, pero sin que movamos un ápice por corregir el rumbo. Los acontecimientos de la muerte de las cuarenta y un adolescentes bajo cuidado del estado y su olvido a menos de tres semanas de la tragedia debe ser motivo de preocupación de los guatemaltecos. Será que tenemos tal cuero, que a tres semanas de esta tragedia nadie ha movido un dedo porque no se repita y la vamos a olvidar. La tragedia es señal de la negligencia, del descuido, de algo que raya en la desvergüenza. Si no hacemos nada, es una bofetada a la decencia.
Es un espaldarazo al incumplimiento de deberes de los funcionarios públicos a cargo. Hay responsabilidad de muchas personas, de los Juzgados a cargo por la remisión de las menores a lugares inidóneos, la procuraduría de menores de la procuraduría general de la nación, no solamente por la omisión en el cumplimiento de sus funciones sino a la desfachatez de querer cambiar la noticia al atacar a uno de los pocos centros que cumplen con sus deberes con guizachadas, a la Secretaría de bienestar social de la presidencia, a cuyo cargo estaba el centro. Pero lo peor de todo, es que la pregunta fundamental: Como se evita que esto vuelva a pasar no está contestada. No ha habido un solo funcionario público que diga, esto es lo que vamos a hacer para que esto no vuelva a pasar.
Es lo que siempre pasa, en el fondo, ninguno se siente responsable. Estimados leyentes, Si hay responsables, pido públicamente que todos los responsables señalados anteriormente presenten un plan para decirle a la niñez guatemalteca y a los ciudadanos, que es lo que van a hacer para que no se repita. Si esto no se da en un plazo de ocho días, pido que por decencia, renuncie la Procuradora General de la Nación, cada Juez que remitió a cada uno de los niños a su muerte, cada funcionario y empleado que tuvo a su cargo el cuidado, guarda y custodia de las menores victimas de tan grave hechos. Es importante que el Congreso de la República, que establezcan una comisión de investigación de conformidad con la constitución política de la República para promover los cambios legislativos necesarios. Es menester reconocer que el sistema actual ha llevado a una institucionalización de menores que ha conducido al desastre en el que estamos.
Seria importante preguntarnos donde están ahora los corifeos de la comunidad internacional que promovieron esta legislación desastrosa que llevó a tan graves consecuencias. No es un tema de derechos sociales o culturales, es un tema de simple calor humano y de solidaridad. La estatización nos llevó a la despersonalización del problema. Es necesario que la búsqueda de la solución empiece por la comprensión que se perdieron vidas útiles para nuestro país. Nuestras niñas. Al Presidente y al Ministerio público es importante exigir, que aceleren las investigaciones para determinar todas las responsabilidades y hechos que llevaron a esta tragedia y sobre todo, para tomar las medidas legislativas y reglamentarias que eviten que esto se vuelva a dar. Basta Ya.