Pulso Económico

Para entender el concepto de inflación

La inflación es un concepto que está constantemente en las voces de analistas y de la gente en general: a veces por sus alzas y otras tantas por su nivel controlado. La inflación puede ser entendida de forma muy general como la pérdida de poder adquisitivo de una moneda por el crecimiento de los precios. El poder adquisitivo nos importa porque es uno de los determinantes más importantes del nivel de consumo de las familias; así pues, podemos entender el poder adquisitivo como una función de dos variables: el ingreso de los hogares y los precios en la economía. Mantener el poder adquisitivo de las familias implica mantener el crecimiento de los precios bajo control (y deseablemente ver un incremento en el ingreso).

La forma en que se mide la inflación en Guatemala es a través de una canasta ponderada de bienes, llamada La Canasta Basica. Existen diversas medidas de inflación, pero por simpleza y practicidad nos centraremos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), porque también es la más común. El IPC es un promedio ponderado de los precios de distintas categorías de bienes y servicios de consumo; por lo tanto, el nivel de inflación que se reporta en la realidad es sólo un promedio que sirve como base para guiar la política económica del país y cuyos efectos verdaderos sobre la gente pueden ser diferenciados.

La inflación tiene un impacto asimétrico sobre los distintos grupos de hogares. Así, por ejemplo, un hogar del decil 1 (es decir del 10% de menos ingresos) que destina una proporción más grande de su ingreso al consumo de alimentos enfrenta un impacto inflacionario distinto que el decil 10 (el 10% de más ingresos) que consumen una mayor proporción en educación y esparcimiento. De lo anterior podemos comprender que la inflación, por ser un promedio, subestima la inflación para algunos grupos (de menores ingresos) y la sobreestima para otros (de mayores ingresos).

Volvamos a nuestro ejemplo clásico: El 10% de la población de menos ingresos  consume una mayor parte de su ingreso en alimentos, por lo que un aumento en los precios de los alimentos impacta de forma más fuerte (asimétrica) en su poder adquisitivo que lo que ese mismo aumento impacta al 10% de la población de más ingresos  quien gasta su dinero en tecnología y educación.

Dado que muchos de los mercados del país son como una versión humana de Monopoly, con unos pocos agentes ejerciendo poder para fijar precios, la forma en que las empresas trasladan sus costos a los consumidores son más pronunciadas, efecto que hace que los precios que enfrentan los distintos quintiles varíen drásticamente entre regiones del país, con perjuicio especial sobre las zonas más remotas y de mayor marginación. La discusión actual sobre precios de los energéticos, sobre el traspaso del tipo de cambio y sobre los efectos de la falta de competencia en los precios hace que entender la mecánica diferenciada de la inflación sea más importante.

Redacción

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