Como ser un emprendedor de éxito
Por: Rafael Flores
Valientes, atrevidos, guerreros, sin miedo al fracaso, algunos egocéntricos, amantes del riesgo, dinámicos, fuertes… Estos y muchos más son los atributos del perfil emprendedor. Los grandes empresarios no suelen tomar riesgos que no puedan controlar, y por supuesto no siempre están dispuestos a arriesgarlo todo, y esta es la primordial diferencia con el emprendedor entusiasmado que no tiene en cuenta una buena planificación en beneficio de su proyecto empresarial.
Como emprendedor, se tienen que tomar en cuenta varios puntos importantes, los cuales clasificaremos de acuerdo con su importancia y es conveniente tener en cuenta a la hora de realizar un buen plan de negocios y así evitar sustos innecesarios:
1.- Tener mucho cuidado a la hora de asociarse: Una mala elección puede llevar al cierre del negocio. Hasta que no se comienza a trabajar con los socios, no se puede detectar si están en la misma sintonía y si además la repartición de atribuciones es equitativa. El conflicto se puede engrandecer si en la sociedad no existe el liderazgo.
2.- Retrasar el comienzo de la actividad por miedo al fracaso: el miedo a fracasar es precisamente lo que genera el fracaso. Si se mantiene la idea ahogada entre cuatro paredes no se conseguirá que el negocio sea exitoso. La perfección no existe y un error puede ayudar a rectificar y conseguir liderar con éxito el negocio.
3.- Crear equipos capacitados y expertos: uno de los errores más graves es trabajar con familiares y amigos ya que no suelen cubrir las necesidades de la organización. Equipos competentes y diferenciados siempre van a ser mucho más eficaces.
4.- Dedicarle tiempo: si se pretende tener un negocio y no dedicarle tiempo, competitivamente se está muerto. Los principios suelen ser exigentes en este sentido, eso no quiere decir que no se optimice el tiempo valorando la vida en general y no se pueda disfrutar de la familia, pero la jornada laboral ha de ser completa.
5.- Desarrollarse y crecer vertiginosamente: hay que tener cuidado con crecer más de lo previsto, de ahí la importancia de trazar un buen plan de acción. Se debe recordar que lo más importante en el negocio no es maximizar sino que sea un negocio sostenible. Una buena empresa se consigue poco a poco (sin prisa y sin pausa).
6.- Ser optimista pero con cautela: hay que ser partidario del pensamiento positivo ya que ayudará a enfrentar grandes retos, pero no hay que olvidarse el ser realista. Por ello es tan importante no sobrevalorar los ingresos y subestimar los costos.
7.- Observar a la competencia para poder valorar el precio de tus productos: se debe hacer un estudio exhaustivo del mercado donde se quiera introducir el negocio. Para ello se ha de tener en cuenta el tamaño, el público al que se quiere enfocar y valorar la cuota de mercado. Una gran idea sin olvidar a la competencia es un buen negocio.
8.- Reducir al máximo los gastos fijos: se pueden facturar grandes cantidades de dinero pero si no se valora la cantidad de gastos no se van a obtener resultados favorables. Uno de los remedios básicos es evitar contratar a mucho personal, se puede recurrir al outsoucing. Una mala gestión financiera del negocio puede llevar al fracaso.
9.- Pensar en tu negocio como si fueras un inversor: es importante estar dispuesto a ceder participación, es así como piensan los grandes inversionistas. Es mejor ser el dueño de una porción de empresa que tener un 100% de nada. Nos podremos equivocar, pero la virtud de rectificar y reconstruir aprendiendo de la experiencia es una virtud.