Valencia sigue sumando
El Sevilla apareció rearmado en Mestalla. No ofreció los preocupantes síntomas de debilidad de días anteriores, pero tampoco derrochó fútbol y acabó firmando un empate que el Valencia aceptó con naturalidad. Los che no emocionaron a su gente, pero tampoco regalaron nada en un partido mejor jugado de lo que dijo el marcador, que no se movió por varios factores.
Primero, porque el árbitro González González anuló un gol por mano de Zaza, que también reclamó un penalti de Lenglet que para el italiano, según declaró nada más terminar el partido, fue indiscutible. Y luego porque Jovetic, sorprendente suplente de nuevo y recambio del lesionado Vitolo, se quedó a milímetros del gol tres veces.
El primero en un disparo que se estrelló en el poste y luego en dos opciones más en la segunda parte que se quedaron cerca. El Sevilla también tuvo su particular queja arbitral. Diego Alves arrolló a Nzonzi y tocó el balón fuera del área. Debió ser expulsado en la fase final del partido.
El partido le deja al Sevilla una mala noticia. El Atleti y la tercera plaza quedan ya a tres puntos más el gol average. Pero también señales tranquilizadoras. Dejó la portería a cero y volvió a ser un equipo algo más reconocible.
Pese a la lesión de su jugador franquicia, Vitolo, propuso algo más que su rival pero demostró no estar todavía completamente sano. Por eso no se lanzó a tumba abierta a por la victoria.
Del Valencia gustó la apuesta de Voro por el canterano Lato, alguna subida de Montoya, la pelea de Zaza y la reaparición de Nani. Pero, para no tener nada que perder, sorprendió que no se fuese con más descaro al ataque para darle una alegría a su afición, que se fue algo frustrada a casa.
• Ilusiona al Espanyol
El Espanyol dio un paso de gigante para seguir soñando con Europa tras ganar en Butarque con un solitario gol de Baptistao en el 92’. El tanto, una vaselina desde la frontal del área, fue un golpe directo al mentón de un Leganés que mereció más la victoria que los pericos y que ya se veía, con el empate, aumentando su distancia con los puestos de descenso.
Esta derrota deja a los pepineros todavía peligrosamente cerca de los puestos de descenso y les arrebata la opción de sentenciar una permanencia que ya ha pasado demasiadas veces por delante sin que haya sabido aprovechar ninguna de ellas.
Reencuentra el triunfo
Un gol en el segundo minuto y otro en el penúltimo devuelven la sonrisa y salvan prácticamente al Betis, que con 34 puntos pone sobre el descenso una distancia casi definitiva. Tres partidos perdiendo se habían llevado los verdiblancos como tres, también, estaba el Eibar ganando seguido en una versión muy diferente a la que mostraron en Heliópolis: torpes y sin profundidad. Desconocido el equipo de Mendilibar al que, es verdad, evitó el empate en los instantes finales un paradón estratosférico del meta local, Antonio Adán.