Proteccionismo causará guerra comercial
El PIB mundial crecerá este año 3.5 por ciento y el estimado para 2018 es de 3.6 por ciento
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó el pronóstico de crecimiento para la economía mundial pero advirtió sobre la existencia de múltiples riesgos a la baja, entre ellos una posible guerra comercial ante medidas proteccionistas.
El organismo estima que el PIB mundial crecerá este año 3.5%, por arriba del 3.4% de la previsión hecha en enero pasado y mantuvo sin cambio el estimado para 2018 en 3.6%.
“La incipiente recuperación aún es vulnerable a la variedad de riesgos a la baja. Un riesgo destacable es un giro hacia el proteccionismo que haga estallar una guerra comercial”, señaló Maurice Obstfeld, consejero económico y director del Departamento de Análisis del FMI en su presentación del informe Perspectivas de la Economía Mundial (WEO).
El organismo indicó que el mayor riesgo descansa sobre políticas que replieguen a los países en sí mismos y disminuyan el comercio internacional y los flujos transfronterizos de inversión.
Para preservar la expansión económica a nivel mundial, las autoridades tendrán que evitar las medidas proteccionistas y esforzarse más porque los beneficios del crecimiento se distribuyan de manera más amplia y la educación y capacitación de los trabajadores juega un papel primordial.
Revertir las barreras temporales al comercio introducidas a raíz de la crisis financiera mundial y reducir los costos comerciales sería beneficioso para la recuperación del comercio, y calentaría uno de los principales motores del crecimiento de la productividad mundial. Con este objetivo es fundamental preservar el sistema de comercio multilateral regulado y seguir adelante con un ambicioso programa comercial a escala mundial.
También destaca el papel que juega la política monetaria de EU y China sobre las condiciones financieras internacionales. Frente a los riesgos que siempre encierra la volatilidad financiera mundial, las economías de mercados emergentes vulnerables choques en las condiciones financieras externas, se beneficiarían de la adopción de prácticas más estrictas y de la contención de los descalces de los balances, recomienda el organismo.