A dos días del informe de FAO, reportan 12 muertes por desnutrición aguda
Hace dos días la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), presentó un informe en donde Guatemala figuraba como uno de los 22 países que enfrentan una grave crisis alimentaria, en respuesta se conoció que en lo que va del año 12 niños menores de 5 años fallecieron a causa de desnutrición aguda según estadísticas de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).
De acuerdo a FAO los más afectados son Sudán del Sur, Somalia, Yemen y el noreste de Nigeria, además de Siria Afganistán e Irak donde el hambre fue provocada por el desplazamiento forzoso de la población.
También a causa de los desastres naturales, Etiopía, Malaui, Zimbabue y Mozambique, se vieron afectados por la falta de lluvias asociada al fenómeno El Niño.
Guatemala entra en el bloque de países con graves problemas de hambre generalizados junto con la República Democrática del Congo, Kenia, Sudán, Uganda, Burundi, la República Centroafricana, Chad, Madagascar y Níger, esto se debe a conflictos o la sequía.
En cuanto a las 12 muertes de menores por desnutrición aguda, según las estadísticas de la Sesan, la mayor parte fue en Huehuetenango, con seis registros, los otros seis fallecieron en Comitancillo, San Marcos; Morales, Izabal; Sololá; Petén; Gualán, Zacapa y en Santa Lucía Cotzumalguapa.
En tanto, en abril 2016 se contabilizaron 16 decesos, donde también Huehuetenango fue el protagonista con tres casos, seguido de Suchitepéquez con 2, Jutiapa, 2; Escuintla, 2 y el resto fue en Zacapa, Jalapa, Ixcán, Guatemala Nor Oriente, Guatemala Nor Occidente, Chiquimula y Alta Verapaz.
De estos menores, ocho murieron por shock séptico, tres por sepsis, dos por neumonía, uno por DHE, uno por fallo multiorgánico y uno por bronco aspiración.
Por otro lado, en los reportes de la Sesan, detallan que hasta la semana del 8 de abril hay 2 mil 270 casos de niños con desnutrición aguda moderada a nivel nacional siendo Escuintla el territorio más afectado con 176, seguido de Huehuetenango con 154; Santa Rosa con 140; San Marcos con 108, Sacatepéquez con 72; Zacapa con 50; Chiquimula con 73; Guatemala Nor Oriente con 55; El Progreso con 22; Retalhuleu con 43; Suchitepéquez con 76; Baja Verapaz con 34; Guatemala Nor Occidente con 55; Petén Sur Occidental con 30; Ixcán, Quiché con 13; Quetzaltenango con 71; Totonicapán con 46; Guatemala Central con 51; en Ixil Quiché 19; Petén Sur Oriental, 20; luego Jutiapa con 35; Izabal registra 30; en Alta Verapaz 95; Chimaltenango con 49; Petén Norte 15; El Quiché 46, Sololá 21; Jalapa 14 y en Guatemala Sur, 8; equivalente a 1621 niños con ese grado de desnutrición.
No obstante, en desnutrición aguda severa se contabilizó que en Huehuetenango hay 71 casos, mientras que en Alta Verapaz, 68; en Santa Rosa, 40; Guatemala Central, 57; Chiquimula, 37; Suchitepéquez, 37; Sacatepéquez, 18; Escuintla, 38; Baja Verapaz, 19; Zacapa, 12; Petén Sur Oriental, 14; Petén Sur Occidental, 16; Ixcán, 7; Petén Norte, 12; Jutiapa, 20; El Progreso, 6; Jalapa, 16; Izabal, 15; El Quiché, 32; Ixil, 7; Guatemala Nor Occidente, 8; Quetzaltenango, 18; Chimaltenango, 16; Retalhuleu, 6; Guatemala Sur, 8; Totonicapán, 5 y en Sololá, 5; lo que equivale a 649 menores de cinco años con este problema.
Mientras que en 2016, se registraron 2 mil 546 diagnosticados con desnutrición aguda y severa, siempre en los lugares mencionados anteriormente y en todo el año se acumularon 13 mil 501.
HAMBRE ESTACIONAL
Por otro lado, el secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, German González, en entrevista telefónica con Siglo 21, informó que comparando el 2016 y 2017 hubo una reducción de 276 niños que padecen este problema, sin embargo, entró en vigencia el Plan de Hambre Estacional, que tiene como objetivo el apoyo a familias en los períodos de sequía, abril y octubre, en diferentes lugares de Zacapa, Chiquimula, Retalhuleu, Escuintla, Sololá, entre otros.
Este plan incluye seis etapas las cuales son: Alerta temprana, prevención, tratamiento y seguimiento de casos de desnutrición aguda, asistencia técnica agropecuaria y forestal, agua y saneamiento, asistencia alimentaria y armonización y articulación de actores.
En la alerta temprana, se recaudan datos y monitorean la disponibilidad y el acceso de la población a los alimentos, principalmente maíz y frijol, así como analizar el comportamiento de la desnutrición aguda en niños.
En esta etapa se involucra el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), para vigilar tanto a los menores afectados como generar informes de Epidemiología semanales.
Y el MAGA analiza el comportamiento del clima y sus efectos en los cultivos y los daños que puedan presentar el maíz y frijol.
Luego en la prevención, tratamiento y seguimiento de casos de desnutrición aguda, al ser identificado un niño con este problema se le proporciona a la familia el Alimento Terapéutico Listo para el Consumo (ATLC), si se diagnostica como moderada, se le da una ración para 10 días y si es severa, se le suministra alimento para unos tres meses.
La asistencia técnica agropecuaria y forestal tiene como objetivo brindar información al agricultor para prevenir y afrontar los efectos negativos de los eventos climáticos extremos, ya seas sequías o inundaciones.
En tanto, la etapa de agua y saneamiento se estableció ya que la diarrea es una de las causas de enfermedad y muerte de los infantes por la deshidratación y desnutrición, según el MSPAS “es importante que en las comunidades se tenga acceso al agua potable y contar con sistemas de saneamiento ambiental adecuado”. Por ello se realizarán capacitaciones sobre métodos de almacenamiento, desinfección y uso de agua en el hogar, entre otras acciones.
Durante la asistencia humana, se pretende identificar y atender a familias extremadamente pobres y darles a las madres educación nutricional.
Por su parte, el MAGA a través de un boletín, mencionó que existe la posibilidad de que el país se vea afectado por el fenómeno El Niño en el segundo semestre del año, específicamente entre septiembre y octubre. Además informó que unas 4 mil 500 hectáreas necesitan de riego.
“La problemática de la sequía genera más casos de desnutrición porque las familias no tienen acceso a los alimentos que cultivan”, señaló González.
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