Aquí nuestros futuros
Aquí tenemos a nuestro muchacho. Sus manos son cortas, pero bien aguantan el peso de una pistola calibre 45. Tiene 13 años y ya mató. Su primer chance será asesinar a una mujer frente a sus niños. Él sabe que actúa solo, pero vamos a pagarle lo suficiente para que se emborrache y se compre un par de piedras de crack. Luego vendrá de vuelta con los dedos llenos de sangre. Si lo atrapan será necesario hundirlo en lo más profundo de un basurero hasta que aprenda que las personas como él merecen la cárcel y la muerte.
Aquí tenemos a nuestra muchacha. Menudita y con facciones de niña. Tiene 13 años y está embarazada. Su primer chance, sexo de lunes a domingo en un hotel frente al mercado. Vamos a tenerla escondida hasta que cumpla la edad legal para sacarla a la calle. Vamos a pagarle lo suficiente para que le dé de comer a su hijo cuando nazca. Ella sabe que actúa sola. Si la descubren vamos a quitarle a su niño, vamos a violarla dentro de una radiopatrulla o vamos a dejarla hecha pedazos en un terreno baldío.
Aquí tenemos a nuestros muchachos. Sus primeros chances, limpiar los vidrios de nuestros carros. Tan pobres, tan mugrosos, tan hambrientos. Vamos a darle un par de monedas antes de que cambie el rojo de los semáforos, así sentiremos que nuestra conciencia queda en paz durante todo lo que reste del día.