Columnas

Sociedad enferma… necesita atención

Por: Luis Roberto García Leiva

El atropellamiento que sufrió una estudiante en cercanías de la Escuela de Comercio II, y donde la persona que fue el responsable, y tardó en hacerlo, me llama la atención que somos una sociedad sumamente agresiva en nuestra conducta y forma de comportarnos y podemos afectar a las personas que nos rodean y que necesariamente necesita un tratamiento psicológico y psiquiátrico por cometer este tipo de hechos.

Al provocar este bochornoso hecho y haberle costado a una persona la vida, merece mucha atención y decirnos qué pérdida de valores tenemos hoy en día y que somos reflejo de una sociedad muy agresiva que en todos nuestros actos se enmarca el ligero actuar de las personas y hasta cometer asesinatos y que nos convierten en potenciales asesinos de nuestros conciudadanos que nos hacen ver como monstruos capaces de acabar con la vida de una inocente joven.

Los maestros de estos estudiantes, hoy en día deben velar por la seguridad previa de sus estudiante y así evitar que hechos como estos se den en una sociedad, donde se supone que los que educamos debemos fomentar en nuestros estudiantes la paz y el bienestar de todos y si en sus hogares no les inculcan estos valores, tienen la obligación moral de hacerlo y recordar que no atenten contra su seguridad y se expongan a actividades que atenten contra su seguridad personal.

Desgraciadamente, el hecho que acabó con la vida de la estudiante, pudo haberse evitado y la persona que atropelló a la estudiante pudo no haberse convertido en un asesino por llevarse de corbata a un grupo de estudiantes que pedían por sus derechos educativos y que pudo haber sido en cualquier centro educativo y a cualquiera de nuestras familias.

Considero y creo que para realizar este tipo de actos, de toma de calles y carreteras, deben solicitar el respectivo permiso a las autoridades competentes y así evitar que las vidas se pierdan a manos de un arrebatado tipo que atenta contra la vida de los demás y que viendo lo que sucedía no pudo reflexionar y decir, no, si los atropello puedo ir a la cárcel y comete este acto que le sacó el potencial asesino que lleva adentro.

Desconozco de qué tipo de hogar proviene este tipo de ser humano que por lo menos hubiese pensado un poco en su familia y decir si me paso llevando a los estudiante puedo afectar con mis actos a mis seres queridos y sobre todo convertirme en un monstruo que atenta contra la vida de los demás.

Estimados padres de familia, para evitar este tipo de actos exíjanles a sus hijos que les informen qué tipo de actividades van a realizar en sus centros educativos para que no sean sorprendidos por un acto tan deleznable como este, que lo tengan que pagar con su vida. Y sobre todo que estén enterados de lo que sus hijos hacen dentro y fuera de su hogar.

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