Zona de Guerra
En referencia a la presencia de efectivos militares en los municipios marquenses de Ixchiguán y Tajumulco con el objeto de recuperar el control de los mismos tras los graves enfrentamientos armados que han protagonizado vecinos de ambos municipios, y la declaratoria del estado de sitio en ambas comunidades, por un período de 30 días, destacan las declaraciones del Ministro de Educación relativas a la situación de la niñez en edad escolar residente en ambos municipios.
El funcionario indicó que previo a la declaratoria del estado de sitio ya se había producido la suspensión de labores por parte del sector educativo además dijo que en el sector se ubican 39 escuelas que alojan a cerca de 3,100 estudiantes bajo la tutela de 200 maestros. Producto de las actuales circunstancias, el proceso de aprendizaje sufrirá un retraso por durante al menos un mes, término de duración de la medida decretada en los municipios previamente mencionados.
A efecto de compensar la pérdida de clases por parte de los alumnos, el Ministro sugirió que tras finalizar el estado de sitio, los alumnos estudien en sus respectivos hogares durante una doble jornada a efecto de contrarrestar los efectos negativos producidos por los enfrentamientos en mención. El Estado de Sitio, fue decretado recientemente en ambos municipios, y ratificado en el Congreso de la República, por votación de 114 votos favorables y 1 en contra. El mismo, se decretó en respuesta al conflicto vigente entre ambas comunidades, los que derivan de la falta de límites territoriales y que se alimenta por las actividades ilícitas, de cultivo de amapola que desarrolla el crimen organizado en el sector.
Más allá de la presencia militar en los municipios en conflicto a efecto de recuperar el control y la gobernabilidad, resulta acertada la intervención del titular de la cartera de Educación, al sugerir la solución al retraso en el calendario escolar que produce la conflictividad no resuelta en el sector. Es necesario, sin embargo, que las autoridades recuperen de inmediato el control de ambos municipios estableciendo a su vez, mecanismos destinados a reducir la conflictividad en el país. Es de vital importancia que pronto llegue a ambos municipios la calma y el control necesarios para que la niñez continúe con normalidad su proceso educativo y formativo.
La presente coyuntura, invita a reflexionar en cuanto a las causas que motivan la conflictividad reinante en el país y en cuanto a las acciones gubernamentales encaminadas a reducir o a acrecentar las circunstancias que avivan el fuego de la misma. Ante la inminente amenaza para la gobernabilidad que supone el conflicto establecido entre ambos municipios, la respuesta de las autoridades de gobierno es determinante a efecto de garantizar la paz y normalizar la vida de ambas comunidades en conflicto.