Columnas

Iniciativa de ley para la ciudad de los carros

Por: Fernando A. Marín

La iniciativa de ley presentada esta semana que propone limitar el cobro de los parqueos pone en evidencia, nuevamente, que Guatemala está diseñada para los vehículos. El mercado del transporte data mucho de ser perfecto, necesita intervención del Estado. Todos los días nos tenemos que enfrentar a un tránsito de vehículos inaguantable. Personas que tardan horas en recorrer unos pocos kilómetros.

Factores como la seguridad y la falta de opciones para movilizarse de un lugar a otro han traído como consecuencia que la forma principal de movilizarse sea un vehículo particular; en el cual, muchas de las veces únicamente se desplaza una sola persona. Una ciudad y un país diseñados para los vehículos eventualmente colapsarán.

¿Qué tiene que ver la iniciativa de ley con el tránsito que provocan los vehículos? La necesidad de desplazarse en vehículos trae como consecuencia que deba existir un lugar para guardar dichos vehículos durante el transcurso de tiempo en el que no se está utilizando. En el departamento de Guatemala transita el 45 % del parque vehicular de toda la República, el que le sigue es Quetzaltenango en donde transita el 7 %. Vaya problema de congestionamiento. El mayor problema derivado de los parqueos lo sufre la ciudad de Guatemala. Las zonas 1, 4, 9 y 10, especialmente, reciben a la gran mayoría de personas que se desplazan del propio municipio y los aledaños para trabajar. Por lo tanto, no es de extrañarse que en estas zonas existan una gran cantidad de inmuebles dedicados a los parqueos.

La cantidad de vehículos que recibe la ciudad de Guatemala incrementa año con año. Todos los eneros de cada año escuchamos a los voceros de la Municipalidad comunicando las estimaciones del parque vehicular que transitará por la ciudad. Sin embargo, no existen soluciones respecto del transporte público.

Iniciativas a corto plazo se han presentado, la construcción de pasos a desnivel, por ejemplo. Aunque también existen algunas proyectos como el Transmetro, el Express Roosevelt, el Transurbando –que resultó en desastre- y, próximamente, el teleférico y el Metroriel; las cuales tienen como objetivo movilizar a las personas que ya se desplazan por medio del transporte público, peatones.

Faltan iniciativas que tiendan a reducir el parque vehicular en general, que le den prioridad a los peatones, a las formas alternativas de movilización –bicicletas, por ejemplo- y fortalecer los sistemas de movilización del transporte público, con más y mejores rutas. El problema radica en que todos los proyectos se hacen segmentados –en sus rutas-, sistemas de pago independientes y no se preocupan por el área peatonal en los alrededores.

En pleno siglo XXI la ciudad de Guatemala no tiene un sistema público de movilización, un tema pendiente, un asunto que debió haber sido resuelto un tiempo atrás. Una ciudad diseñada para los carros, que son prioritarios frente al peatón, frente a los monumentos, frente al ornato.

Entonces, a muchos no les queda otra que viajar en su propio carro. Creando los problemas que ya conocemos. El problema no regular el abuso de los parqueos, el problema es que no hay soluciones de fondo.

Redacción

Equipo de redacción

Avatar de Redacción