Actualidad

Señor Sepultado de San Nicolás cumple 125 años de advenimiento y 25 de consagración

Colaboración de Fernando Pérez y Eleazar Molina.

Es imposible entender la cuaresma quetzalteca y las celebraciones de Semana Santa en la ciudad altense sin la presencia de la parroquia de San Nicolás. A lo largo del tiempo, mientras la ciudad ha ido creciendo y mientras se ha ido reponiendo de desastres y calamidades, la parroquia de San Nicolás de Tolentino ha estado como testigo mudo del crecimiento y fortaleza de un pueblo.

Guardado cual tesoro en su cofre, el Señor Sepultado de San Nicolás, permanece con su ternura y consuelo en el retablo de madera que guarda celosamente el misterio de pasión de la parroquia. Al reclinatorio acuden todos los días fieles devotos que llevan en sus almas y corazones las suplicas y gratitudes a los favores recibidos por el Sepultado de San Nicolás.

Fue en febrero de 1873 cuando el párroco de la ciudad solicitó al ayuntamiento iniciar el trámite para que la ciudad fuese atendida por dos párrocos. El 23 de diciembre de 1874 se le comunica a la municipalidad la creación de una nueva parroquia, misma que se instala en la ermita de San Nicolás de Tolentino.

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El primer párroco de nuestra parroquia fue el presbítero Juan Toro, quien en su toma de posesión llegó a la iglesia procedente de la catedral altense en solemne procesión eucarística, instalando al santísimo sacramento en la parroquia. El devenir histórico y las numerosas leyendas dan cuenta de la necesidad que a base de fervor nació para la consecución de una imagen de Cristo Sepultado para la nueva parroquia.

Fue hasta casi 20 años después en que nuestro Señor Sepultado aparece en el protagonismo de las leyendas y crónicas de nuestra parroquia y ciudad. El posterior terremoto de 1902 causa el traslado de la parroquia con sus enseres e imágenes al oratorio de madera y posteriormente al hermoso templo neogótico de la zona 3.

La razón de ser del templo de San Nicolás fue crear un espacio adecuado para la veneración de nuestro Señor Sepultado. Prueba de ello es que los socios fundadores de nuestra institución y los socios de la segunda y tercera ola generacional, trabajaron incansablemente en la construcción y finalización de tan hermosa joya de la arquitectura.

El fervor que despierta el Sepultado de San Nicolás no puede medirse, prueba de ello fue la consagración de un pueblo a su Señor el 5 julio de 1992. Consagración del alma y corazón altense a la bella imagen que nos recuerda el momento de la victoria del amor y la esperanza sobre la muerte. Festejamos 25 años de aquella memorable festividad, a puertas ya de festejar el centenario en el 2022 de una institución que se ha caracterizado por su orden, disciplina, fe y ante todo, trabajo de hombres en el nombre de Jesús. La dulce faz del Cristo de San Nicolás es el consuelo de una ciudad que acude a Él cada día a su retablo, que lo acompaña en filas de luto rigoroso en Semana Santa, pueblo que en noviembre lo proclama Rey. Causa de esperanza y fe, de lágrimas que con el paso de los años derramamos como ofrendas de amor ante la imposibilidad de expresarle al Señor de San Nicolás, un sentimiento que cabe en una sola palabra, GRACIAS.

HISTORIA

En tiempos memorables de la historia de Xelajú, en lo que hoy es el Centenario Instituto Nacional para Varones de Occidente, existió el convento de los Jesuitas, quienes construyeron las hermosas catacumbas que hoy día pueden ser admiradas en dicho lugar, asimismo se edificó una Iglesia estilo colonial obra de los Frailes Dominicos, quienes desde años de la Fundación de Quetzaltenango se encontraban evangelizando en aquellos lugares en que se iban asentando los Españoles, donde ya se hallaban formadas las Villas de San Cristóbal Totonicapán y de Salcajá, por ello al serlo en nuestra querida ciudad vinieron y erigieron un hermoso templo, adyacente al grueso de edificaciones que habían construido los antiguos fundadores de la ciudad. Las celebraciones se concentraban únicamente a lo que es la Liturgia, pero manifestaciones externas el Viernes Santo no había, ya que no se contaba con Imagen propia para recorrer procesionalmente la ciudad; fue una idea que a través de los años siempre se daba, la de tener una imagen del Señor Sepultado, pero no se llevaba a cabo-

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Por esta razón al finalizar la Semana Mayor de 1891, se pidió la contribución de aquellas personas que contaban con los medios económicos, para mandar a esculpir la imagen a la ciudad capital y respondieron aportando fuertes cantidades para que aquella idea largamente acariciada fuera una realidad. Las hermanas Luisa y Viviana Hurtado, fueron una de las más aportadoras y la segunda de las nombradas, fue comisionada para que se trasladara a la ciudad de Guatemala, donde encargó a un escultor cuyo nombre se ignora, ya que solamente ella lo sabía y nunca lo quiso decir a nadie, una imagen de un Cristo Yacente con lo cual el nombre del artista que esculpió la bella imagen quedó en el anonimato.

En 1892, marchó doña Viviana a la capital de la República, permaneciendo en ella algún tiempo, pocos meses después dio el aviso de que la imagen ya había sido entregada, al tener conocimiento de ello el pueblo quetzalteco montó en jubilo y cuentan las crónicas de aquellos tiempos, que varios cientos de ellos se ofrecieron voluntariamente para traerla en hombros, de ahí nace esa devoción y ese amor a la venerada imagen. En la Semana Santa de 1893, salió por vez primera la Imagen del Señor Sepultado de San Nicolás, en su recorrido procesional por las calles y avenidas de Xelajú, siendo acompañada y llevada en hombros por numerosos cargadores, pertenecientes a las cofradías de la Parroquia.

En 1894 ya la procesión era acompañada por gran cantidad de personas y la misma salió por vez primera con ángeles y unos niños que llevaban en las manos símbolos de la Pasión de Cristo. En 1895 se estrenaron los ornamentos y vestido para el Señor, donados por doña Anida viuda de Huertas y traídos de Francia.

Débora López | Siglo.21
170707 primer Adorno procesional
[/media-credit] Primeros ornamentos y vestido para el Señor.

La imagen del Señor Sepultado hacía su egreso del templo de San Nicolás, adyacente al I.N.V.O., en lo que hoy es el parque dedicado a la madre, del mismo salió hasta 1902, en que como consecuencia del fuerte sismo que azotó a nuestra ciudad el templo se destruyera, con lo cual ya la procesión no salió en 1903 del mencionado lugar sino que del templo de madera que se encontraba atrás del estadio Mario Camposeco de hoy, en aquel entonces era terrenos de siembra.

De esa fecha en adelante la Venerada Imagen del Señor Sepultado quedó expuesta en la iglesia de San Nicolás, donde año con año es elevada a su puerta y llevada en hombros por los socios de la hermandad en su recorrido procesional por las calles de Xelajú, derramando sus bendiciones tanto sobre los vecinos como sobre aquellos que visitan la ciudad en Semana Santa.

Es impresionante ver la devoción que el pueblo le guarda a la imagen, ya que el quinto viernes de cuaresma, se celebra la romería en el templo de San Nicolás, los fieles llegan en grandes cantidades a visitar al Señor y los Viernes Santos de cada año, al paso de la Procesión se oyen las rogativas que le hacen los devotos.

El Señor Sepultado de San Nicolás ha sido fuente de inspiración para poetas y los maestros filarmónicos de música sacra.

Es un vistazo por la historia del Señor sepultado de San Nicolás, Imagen propia de un artista desconocido y de fecha difícil de confirmar, con una admirable perfección en cada una de las líneas de su divino rostro, lástima que doña Viviana no quisiera revelar el secreto de la procedencia de la talla escultórica.

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ACTIVIDADES CONMEMORATIVAS
  • Viernes 7 de julio:

20:00 horas Concierto de Música Sacra, con la participación de la Orquesta Sinfónica del Viceministerio de

Cultura, participación especial de monseñor Mario Alberto Molina Palma, arzobispo de Los Altos.

Lugar: Centenario Teatro Municipal de Quetzaltenango.

  • Sábado 8 de julio

10:00 horas Homenaje póstumo a hermanos fallecidos, así como a las recordadas hermanas Luisa y Viviana Hurtado.

Lugar: Cementerio general.

18:00 horas Momento de meditación ante la consagrada imagen del Señor Sepultado en su Camarín.

Lugar: Templo del Sagrado Corazón de Jesús, Parroquia de San Nicolás

20:00 horas Develación del significado del adorno procesional elaborado especialmente para tan único evento y

traslado de la plataforma

  • Domingo 9 de julio:

7:00 horas Solemne eucaristía de acción de gracias por la conmemoración de los 125 años de advenimiento del

Señor Sepultado a la ciudad y 25 años de Consagración.

Lugar: Templo del Sagrado Corazón de Jesús.

8:00 horas Formación de turnos.

Lugar: Templo del Sagrado Corazón de Jesús

9:40 horas Acto protocolario de salida.

9:50 horas A los acordes de las marchas se levantarán las andas dando inicio al cortejo procesional conmemorativo.

22:00 horas Ingreso del cortejo procesional conmemorativo

22:30 horas Traslado de la consagrada imagen del Señor Sepultado a su camarín

Con información de: Comité pro festejos de 125 años de advenimiento y 25 años de consagración del Señor Sepultado de San Nicolás.