La práctica del Santo Oficio
Lejos quedó el tiempo en el que la discusión era la forma de resolver problemas o confrontaciones entre personas o grupos de presión u opositores a un punto concreto de interés gremial o personal. Hemos caminado en el país del Realismo Mágico de una confrontación interna que duró más de 30 años y que generó una cultura de violencia hasta guerras de interés entre narcotraficantes y sufriendo los embates abusos y extorsiones de las denominadas maras, además de la violencia generalizada que genera más violencia. En concreto vivimos en un país en donde si no me dan arrebato, y en el cual el culpable siempre es el Estado de Guatemala, como si no supiéramos que cada ser humano es responsable de su propio destino, y debemos asumir nuestra responsabilidad por nuestros actos y acciones sin culpar a otros de lo que hemos hecho o dejado de hacer.
Todo esto viene a colación por el hecho de que además de la cultura de violencia, siempre hay grupos que jalan agua para su molino y aprovechan esta situación para agenciarse de fondos y oportunidades que les permitan sobresalir y obtener jugosas ganancias a costillas de este pueblo que con estoicismo resiste toda clase de vejámenes y abusos tanto de la delincuencia organizada como de la mala praxis en el ejercicio del poder que les ha sido encomendado por el SOBERANO PUEBLO DE GUATEMALA, a las autoridades que juegan al estilo de la SANTA INQUISICIÓN, aprovechándose de la mediatización de los casos que ellos deciden para hacer presión y lograr el tan deseado apoyo internacional que les representa el jugoso financiamiento y oportunidades de enriquecimiento sin importarles a quien hacen daño con tal de salir en caballo blanco de cada situación.
El Ministerio Público y la CICIG, realizan su cruzada de combate a la corrupción, efectuando una persecución selectiva y directa hacia las personas o instituciones que no responden o no se arrodillan frente al SANTO OFICIO, tal el caso de querer presionar a la institución del PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA, atacando a su hijo y a su hermano, con casos que no corresponde por donde ellos los llevan, sin hacer una persecución directa y objetiva a casos mucho más importantes como lo son las investigaciones hacia MAYRA VELIZ y MARIO TARACENA, quienes cometieron ilícitos de mayor gravedadMy por si fuera poco dedicarse a la persecución del crimen organizado y la violencia generalizada por mencionar algunas de sus obligaciones.
Señores del MP y CICIG, “no hay guerra que dure 100 años ni pueblo que la aguante”, reza un dicho muy conocido en la población guatemalteca, es tiempo que reflexionen sobre sus actos que únicamente están confrontando aún más a nuestra población y apenas están iniciando acciones por parte de nuestro pueblo ante la ausencia de una verdadera y efectiva justicia, tomando la misma por su propia mano al volver a la práctica de los linchamientos.
Si ustedes no ejecutan una persecución penal para todo tipo de ilícitos y siguen en la práctica de perseguir únicamente los casos que les generan fama y la presentación mediática de los mismos, la historia y el pueblo de Guatemala, los juzgará como se merecen, dejándolos de adorar como a ustedes les encanta y despreciándolos como realmente se merecen ante sus malas acciones.
O es que forman parte de los que quieren seguir fomentando el CAOS, para desestabilizar al Gobierno que fue electo por el pueblo, para responder a obscuros intereses nacionales o internacionales para su propio beneficio sin importarles los habitantes de este bello país.
Por una Nación Libre, Justa y Solidaria.