La confrontación como mecanismo de lucha
La confrontación en el país del Realismo Mágico, se ha convertido en la comidilla de todos los días, la provoca la cultura de violencia en que nos hemos, o nos han sumergido como si esta fuera la única opción para el mantenimiento del status quo de algunos sectores interesados en su generación y que algunos grupos de presión repiten como loros recurriendo a la descalificación de la otredad como mecanismo de defensa o la única vía de creer que mantendrán su bandera de ungidos para el cambio, es decir, lo que el adversario dice que no tiene sentido porque ellos tienen la verdad absoluta sin importar a quien perjudiquen.
Los sectores o grupos de presión que se autodenominan la sociedad civil, que en realidad no representan a la cantidad de habitantes de este bello país, que dicen representar, pues si este fuera el caso ya habrían alcanzado gobernarnos por la vía de las elecciones en las diferentes oportunidades que han participado. Pero lo único que han manifestado con su actuar es la lucha del MICRO PODER al interior de sus filas y organizaciones, en donde se manifiesta que aún padecen la COMANDANTITIS a la que se acostumbraron durante el conflicto armado interno.
Ahora vienen con la manipulación de organizaciones que dicen ser de pobladores, campesinos o indígenas y promueven nuevamente la cultura de violencia, al promover acciones como la realizada este miércoles y jueves, por grupúsculos de manipulados por una organización que roba energía eléctrica para agenciarse de fondos. La pregunta que los habitantes, simples mortales de nuestra patria, es ¿Por qué tienen que impedirnos la libre movilización y provocar el caos? ¿Quién se beneficia de los bloqueos que realizan? ¿A quién realmente afectan al provocar que los habitantes que se desplazan hacia sus centros de trabajo sean despedidos? ¿Cuántas perdidas provocan a la economía nacional?.
Decimos que son manipulados, porque al preguntar a los participantes en los bloqueos, la mayoría no saben los motivos por los que están allí, lo único que los mueve es que les pagan el día y les dan alimentación, ahora bien, ¿Quién les paga el día y su alimentación?, no saben las implicaciones ni siquiera el significado de las peticiones que supuestamente todos exigen. Son manipulados por el simple hecho de seguir una consigna que no es de ellos, es generada por los grupúsculos de activistas trasnochados que fueron vencidos en la guerra y que se han visto fortalecidos por la firma de los acuerdos de paz, como una salida diplomática a la guerra que perdieron.
Además hemos visto que se han enquistado en las instituciones del Estado como el Ministerio Público y la PDH, para imponer su voluntad por la fuerza al estilo de si no me dan arrebato, amparados en la creencia de que son dueños y señores de la verdad y serán inmortalizados en dichas instituciones sin comprender que son aves de paso y que todo inicio tiene un final.
En Siglo.21 vemos con preocupación que estos sectores de manipuladores y manipulados, están provocando un caos en el que ellos mismos se verán afectados si siguen induciendo a la división y confrontación como mecanismo de lucha en la que nuevamente serán derrotados, pues no es con sus peticiones cómo lograremos cambiar el estado actual de los hechos para alcanzar el desarrollo en beneficio del bien común. El señor Presidente de la República de Guatemala, fue electo por cuatro años y esto es algo que nos guste o no, debemos respetar para que podamos decir, somos un país libre soberano e independiente.
Por una Nación Libre, Soberana e Independiente.