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Un guatemalteco figura entre los 10 migrantes muertos abandonados en Texas

Diez migrantes indocumentados, entre ellos un guatemalteco, fueron hallados muertos este domingo dentro de un camión estacionado en el parqueo de una tienda Walmart de Texas, cerca de la frontera con México, y otros 30 fueron hospitalizados por deshidratación, en un «horrible» crimen de tráfico de personas.

De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala (Minex), fue el cónsul de Guatemala en McAllen, Estados Unidos (EE. UU.) José Barillas, quien confirmó los datos del connacional Frank Guisseppe Fuentes, de 20 años.

En conferencia de prensa, el canciller Carlos Raúl Morales, dijo que el Minex correrá con los gastos de repatriación del cadáver del guatemalteco.

Ayer, la cónsul de Guatemala en Texas, Cristy Andrino, dio cuenta que dos guatemaltecos están entre los sobrevivientes.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó que el balance de muertos había aumentado a nueve personas, y calificó el hecho de «una tragedia que rompe el corazón».

«Texas seguirá dando protección a las víctimas que han sido despojadas de sus derechos más básicos y aplicará todo el peso de la ley sobre quienes perpetraron este despreciable crimen», dijo en un comunicado.

Diecisiete de los heridos hospitalizados en la ciudad de San Antonio, a unas dos horas en auto de la frontera mexicana, estaban en condición «extremadamente crítica», afectados de deshidratación y calor excesivo, dijeron las autoridades.

El conductor del camión fue arrestado e identificado como James Mathew Bradley Jr., dijo el jefe de la policía de San Antonio, William McManus.

El hallazgo de migrantes muertos es frecuente en varias partes de la frontera sur de Estados Unidos (EE.UU.), por donde intentan cruzar ilegalmente muchos migrantes mexicanos y centroamericanos.

Al menos 39 personas estaban en el camión, incluyendo una persona que fue hallada en una cercana zona boscosa, dijo la fiscalía federal en un comunicado.

Asimismo, el jefe de bomberos, Charles Hood, dijo que entre ellos figuraban al menos dos menores.

McManus dijo luego a CNN que todos los muertos eran hombres adultos.

La alerta la dio un empleado del supermercado Walmart, en cuyo estacionamiento estaba el camión, cuando uno de sus ocupantes fue a pedirle agua.

El empleado regresó con el agua y luego llamó a la policía, que encontró «nueve personas muertas en la parte trasera», indicó el jefe policial, que calificó los hechos de «horrible tragedia».

Según McManus, las grabaciones de las cámaras de seguridad mostraron que varios vehículos acudieron a recoger a personas que estaban dentro del camión, y la policía empezó una búsqueda a pie y con helicópteros este domingo.

«Estamos ante un delito de tráfico de personas», añadió el policía, quien notificó el caso a los servicios de inmigración.

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[/media-credit] El conductor del camión, James Mathew Bradley Jr., a la salida de la audiencia en donde declaró que transportaba el vehículo desde Schaller, Lows, hasta Browsville, Texas y que allí se lo entregaría a su nuevo dueño.

Asimismo, dijo que el conductor del camión había sido detenido. La fiscalía federal indicó que James Mathew Bradley Jr., de 60 años, oriundo de Florida, estaba bajo custodia y que sería encausado el lunes en la mañana en San Antonio, ciudad donde el sábado la temperatura llegó a los 37 grados centígrados.

La temperatura dentro del camión, al que no le funcionaba el aire acondicionado, se habría elevado rápidamente a los 65 grados, dijo Hood.

NO ES UN HECHO AISLADO

Las autoridades trasladaron en helicópteros a varios sobrevivientes, a siete hospitales del área, dijo Hood, indicando que algunos estaban en «condición extremadamente crítica o muy seria» por la deshidratación y el calor excesivo.

El Departamento de Seguridad Interior y funcionarios de inmigración asistieron a la policía local en la investigación.

No se trata de un caso aislado: este tipo de casos «ocurre con cierta frecuencia durante la noche», señaló McManus.

En 2003, 19 migrantes murieron en un camión sobrecalentado en Texas.

Decenas de miles de migrantes, principalmente de México y Centroamérica, cruzan clandestinamente la frontera estadounidense cada año, en busca de mejores oportunidades económicas o para huir de la violencia.

«Afortunadamente hubo personas que sobrevivieron, pero esto pasa todo el tiempo», añadió el jefe policial.

El presidente Donald Trump prometió cortar la inmigración ilegal, principalmente mediante la construcción de un polémico muro fronterizo, lo que ha tensado los lazos entre México y Estados Unidos.

En junio la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a 21 mil 659 personas cuando intentaban cruzar la frontera ilegalmente.

En el trayecto los migrantes son llevados por peligrosos traficantes de indocumentados conocidos como coyotes, que en ocasiones abandonan los camiones donde transportan a los migrantes para intentar evadir a las autoridades.

El director encargado de la Agencia Estadounidense de Inmigración (ICE), Thomas Homan, dijo en un comunicado que el incidente «clasifica como un duro recordatorio de por que las redes de tráfico de personas deben ser perseguidas, aprehendidas y castigadas».

Con información de   // Foto: