La UNESCO, preocupada por resolver los grandes problemas que vive la humanidad ha confiado en la educación como uno de los medios con posibilidades para construir un mundo más humano y por lo mismo nos presenta el principio “aprender a vivir juntos” que con el transcurrir del tiempo nos lleve a apreciar la vida, la comprensión y el encuentro entre todos. Para alcanzar esto, todas las familias e instituciones deben asumir y practicar de manera cotidiana los valores que llevan a vivir juntos en armonía, aún con grandes diferencias lingüísticas, culturales y sociales.
Según la UNESCO, “la comprensión del otro” es una de las capacidades de las personas que propicia “aprender a vivir juntos” que evita el odio, la exclusión y la generación de violencia de todo tipo. Identificar y reconocer al otro tal como es, escucharle atentamente sus pensamientos, apreciar su estilo de vida que puede ser diferente al nuestro y respetar el uso del idioma con que se comunica. Comprender a la otra persona crea confianza que permite por lo menos escuchar sus sentimientos, opiniones, significados y valoraciones sobre los hechos de la sociedad, la política y la economía.
“Percibir formas de interdependencia” que relacionan a las personas, grupos, culturas y pueblos. Es contar con posibilidades reales que de manera conjunta invita a identificar nuestros problemas y necesidades, la comunidad ideal que debemos tener, la concreción común de nuestras aspiraciones y aportar conscientemente para el desarrollo económico y social de los pueblos. Con la presencia de otras personas, el consentimiento de nuestras similitudes y diferencias culturales, se pueden construir proyectos colectivos que merece la comunidad en general. De esta manera, el proyecto de país que deseamos toca los hilos interdependientes que deben funcionar en la localidad, el pueblo y el Estado. Aquí debemos asumir responsabilidad de estudiar nuestros problemas y buscar conjuntamente las posibles soluciones para el bienestar de todos.
“Los valores del pluralismo” que deben ser practicados en ámbitos donde existen varias culturas y pueblos están entre otros el respeto, el saber escuchar, la solidaridad, la colaboración, la democracia y la justicia. Además, es necesario saber valorar las diferencias, la conducción de debates, el trabajo grupal, el diálogo entre culturas y las relaciones interpersonales. En contextos plurales hay que saber identificar y respetar prácticas y significados tan diversos con el objetivo de disminuir conflictos y violencia de todo tipo. En sociedades plurales, tener presente que el reconocimiento débil de culturas, la existencia de condiciones de pobreza y la exclusión desde los servicios públicos se constituyen en fuentes de conflictos.
Es de reconocer que los conflictos que vivimos no respetan edades puesto que sufren las abuelitas, abuelitos, niñas, niños y jóvenes. Así que con todo respeto, la invitación es para practicar desde la familia valores que facilitan aprender a vivir juntos. Será motivo de admiración y agradecimiento cualquier esfuerzo que oriente actitudes que lleven al diálogo y solución de nuestros problemas de manera puntual y pacífica.