Las virtudes de la disciplina fiscal desde la óptica de la Economía Social de Mercado, parte 1
En este artículo expondré sobre los beneficios de practicar disciplina fiscal como regla general, de acuerdo a los principios ordoliberales de una Economía Social de Mercado.
El siguiente gráfico deja ver el crecimiento económico después de las últimas dos grandes recesiones mundiales, 1981-1982 y 2008-2009. Se toma un promedio de la tasa de crecimiento económico anual para los periodos de 1983-1992 y 2010-2019, intervalos de tiempo equivalentes a 10 años seguidos posteriores a las dos últimas fuertes recesiones mundiales. Se puede ver que, con las grandes excepciones de Brasil y Chile, el crecimiento económico fue mayor en el periodo de 2010-2019 que en el intervalo de tiempo de 1983-1992. Esto fue cierto para Argentina, Bolivia, Guatemala, México, Paraguay. Esto pone en duda la narrativa que la política neoliberal de disciplina fiscal del Consenso de Washington perjudicaron las posibilidades de crecimiento post-crisis para las economías de Latinoamérica.
En el caso de Brasil, habría que tomar en cuenta que ese país viene luchando contra los efectos nefastos de la corrupción por una serie de gobiernos ya por varios años, llegando a tal punto que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha sido condenado a casi 10 años de prisión por corrupción.[1] En el caso de Chile, habría que estudiarse más por qué no ha logrado crecer en la década después de la última crisis económica como creció en la década después de la crisis de 1981-1982, cuando el General Pinochet efectivamente gobernaba ese país. La economía, aunque no el régimen político, de Chile era más liberal en los años ochenta que hoy; tal vez por eso lograron mayores tasas de crecimiento post crisis en aquella década, en comparación con 2010-2019.
Lo cierto es que el Consenso de Washington no destruyó la capacidad fiscal de los gobiernos de Latinoamérica. Según datos del Banco Mundial, la recaudación fiscal, en términos de porcentaje del producto interno bruto, básicamente fue igual en 1980 y 1981
en comparación con 1999-2000, muchos años después de la implementación de las políticas neoliberales del Consenso de Washington, siendo 12.71% del PIB en 1981 y 12.67% en 2000. En 1980, el consumo final del gobierno se registro en 10.74% del PIB, comparado con 16.98% en 2015. En esos 35 años se ha dado una clara y constante tendencia al alza en el gasto público. Siguiendo las recomendaciones del Consenso de Washington de disciplina fiscal y monetaria los países latinoamericanos mejoraron sus capacidad de resistencia y respuesta ante una de las más grandes crisis económicas del último siglo.
Incluso, si uno ve los niveles de endeudamiento público como porcentaje del PIB, Latinoamérica y el Caribe reportaba como región un 45.39% en deuda pública, versus 64.93% para la Eurozona en 2007. O sea, la afamada Eurozona, con altísima credibilidad y reputación en aquel entonces, tenía niveles de endeudamiento público 20 puntos porcentuales por encima de los países latinoamericanos, los que presuntamente tienen la fama de ser fiscalmente “irresponsables”, en el año previo a la crisis económica mundial de 2008-2009. Ya para 2009, la Eurozona reportó una deuda pública de 78% del PIB regional, versus 49% para la región Latinoamérica y el Caribe, una diferencia de casi 30 puntos porcentuales, a favor de Latinoamérica y el Caribe. Las cosas se pusieron peor. Para 2011, la Eurozona registraba deuda de 87% del PIB regional, comparado con 48% para la Latinoamérica y el Cribe. Desde 2017, las cifras estimadas son del 90% para la Zona Euro, y el 59% para Latinoamérica y el Caribe. La deuda va subiendo para ambas regiones, pero esta aproximadamente 30 puntos porcentuales del PIB más bajo en Latinoamérica y el Caribe de lo que es en la Eurozona. Pareciera que el Tercer Mundo le gana al Primer Mundo, y esto solo se le puede atribuir a los principios de disciplina fiscal que se recomendaron en el Consenso de Washington.[2]
[1] La región latinoamericana pasa por una sana, pero tumultuosa, lucha contra la corrupción. Vale mencionar que en julio de 2017 se anunció que el ex presidente del Perú, Ollanta Humala se mandó a la cárcel mientras espera ser enjuiciado por corrupción. Aquino, Marco. 2017. Peru´s ex – presidents Humala and Fujimori, old foes, share prison. Reuters. 14 de julio, 2017. 18:11. Véase http://www.reuters.com/article/us-peru-corruption-humala-idUSKBN1A0005. Consultado el viernes, 21 de julio, 2017.
[2] Cálculos propios con datos del Fondo Monetario Internacional. World Economic Outlook. Base de datos disponible en línea: http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2017/01/weodata/index.aspx.
