Columnas

Un respiro entre el caos: Arki Kids

De tanta noticia de actualidad que sucede en nuestra bella Guatemala, y que lo vuelve a uno loco, me dedico hoy a escribir sobre una nota más positiva que creo que vale la pena compartir. Así como estamos tan pendientes de lo malo que siempre está sucediendo, existen iniciativas, movimientos y proyectos que, sinceramente, logran alumbrar el camino y dar fe y esperanza en medio del caos.

Arki Kids es uno de esos proyectos. Lo conocí gracias a mi amistad con una de las promotoras y fundadoras del proyecto, Ruth Martínez. Ruth ha destacado como arquitecta en varios proyectos, desde Cuatro Grados Norte, en donde se ha encargado de los edificios más emblemáticos junto a un equipo, hasta estos proyectos tan nobles que nos hacen pensar que no es necesario contar con un presupuesto millonario, ni con ayuda estatal si uno de verdad quiere hacer el cambio. Guatemala es un país que, tristemente, cuenta con una gran parte de la población en grandes necesidades, que muchas veces es más ganas y tiempo lo que se necesita que recursos.

El proyecto de Arki Kids al que me refiero se ha llevado a cabo en la escuela de la Aldea El Hato. El equipo de Ruth Martínez y Lorena Lemus, fundadoras, logró que quince de los alumnos de la misma escuela, diseñaran el parque, luego de que los mismos recibieran una beca para participar en el programa de arquitectura impartido por Arki Kids –programa que ha existido desde hace cuatro años, impartiendo cursos a niños en la ciudad y en Antigua Guatemala. Se le ha dado la oportunidad a través de este programa, a diferentes niños de escasos recursos para que conozcan sobre la arquitectura como una forma de especialización y arte. Ruth comenta que es importante enseñar qué es ya que “la arquitectura promueve la convivencia e interacción de los niños con su entorno, los hace analizar el espacio que los rodea; además desarrolla las habilidades mentales relacionadas con los conceptos abstractos y los conceptos tridimensionales que en los sistemas educativos convencionales solo se logra a través de las matemáticas, esta aproximación a la enseñanza permite a los niños crear asociaciones mentales entre lo abstracto y el mundo real.”

Es tan innovador y ambicioso este proyecto que estará participando en la Bienal Ludantia (Bienal Internacional de Educación en Arquitectura para la Infancia y la Juventud) que se realizará en Pontevedra, España, en el 2018. Arki Kids, de esta forma, se convierte en parte de un movimiento mundial que promueve la enseñanza de la arquitectura en las escuelas. Para la materialización de la escuela, se aceptaron donaciones de materiales de construcción y se contrató a la arquitecta Anacris García Cabezas, quien se ha especializado en construcción de parques con materiales reciclados. Los quince niños de la escuela plasmaron en dibujos lo que querían en el parque, materialización de ideas de guatemaltecos que se hicieron posible gracias al equipo de Ruth.

Este tipo de proyectos nos recuerdan que existen guatemaltecos que sí quieren un mejor país: empresarios y arquitectos que apuestan por el futuro, y un valioso futuro ciudadano que ha puesto su cabeza e imaginación a todo vapor para crear una mejor Guatemala, parque por parque.