Mejorando la red eléctrica nacional

Que la generación o producción de la electricidad es de por si un asunto que conjunta muchos factores y tareas, partiendo de las decisiones primeras sobre el tipo o modalidad de generación a usarse, sea este a base de combustibles petroleros, del agua, del carbón mineral o una combinación de estas, incluso hoy día también a consideración, las modalidades de aprovechamiento de la energía solar y la del viento o eólica, así como geotérmica o de fuentes termales volcánicas, constituye obligado repaso temático para mejor entender el asunto eléctrico y el desarrollo de la nación. Entonces, se tiene que la energía o potencia generada en magnitudes apreciables por cualesquiera de las modalidades, debe aprovecharse mediante su distribución a los distintos usuarios o consumidores. Y para hacerles llegar esa energía eléctrica, se requiere de toda una red de distribución a lo largo y ancho del territorio nacional. La estructura fundamental para ello, es lo que se conoce como el “Sistema Nacional Interconectado” (SNI), el cual opera extensas líneas de transmisión que a través de cientos de kilómetros de cable, transportan el fluido eléctrico hacia los cuatro puntos cardinales norte, sur, oriente y occidente de las regiones del país. El soporte operativo de la seguridad y eficiencia de este sistema de líneas, está en las “subestaciones” ubicadas en las distintas localidades. Es el Instituto Nacional de Electrificación (INDE), el ente estatal y descentralizado que funge como corresponsable operativo del SNI y que como tal, coordina a la vez lo relacionado con la expansión y mejora del mismo.

En estas fechas, los medios informativos refieren el inicio de obras de la segunda red licitada por la empresa Fersa que se hará cargo del tendido de adicionales líneas de transmisión, principalmente en San Marcos e Izabal. Todo ello, conforme a procedimientos técnicos y legales, asegurando así, la eficiencia y el cumplimiento en tiempo, costos y requerimientos técnicos.

No obstante, debemos invocar el “ojala” (del arábigo, “quiera Dios”) que no sea como anteriormente ha ocurrido, cuando una vez iniciados los trabajos del tendido de líneas y ubicados los sitios para erigir las subestaciones, asoman algunas “organizaciones” cuyo proceder es nada más y nada menos que entrampar los avances, mediante subterfugios que van, desde el azuzar a la población local con cuentos del nunca acabar, como “los cables van a enfermarnos a todos”, etc., hasta maromas dilatorias para con los derechos de paso y un sinfín de malos entendidos, porque no se trata de querer comprender las cosas como realmente son…vaya usted a saber lo que hay por detrás. La empresa Trecsa, responsable de la primera ampliación, inicio trabajos en el 2009, con retrasos por la incidencia de los asuntos  mencionados arriba.

Empero, el esfuerzo es de interés nacional, buscando mayor acceso, economía, seguridad y puntualidad, en el suministro de la energía eléctrica.

Otto Rinze de León

Consultor en energía, ambiente y población. A lo largo de su carrera profesional, ha ocupado distintas posiciones de gestión y dirección, en la iniciativa privada, instituciones de gobierno y proyectos de la cooperación internacional. Correo: ottorinze@gmail.com