Columnas

Renuncia

Todos los años alguien le pide la renuncia al Presidente de turno, aquí, en Estados Unidos o en cualquier parte. Eso, no es nada nuevo. Sin embargo, el linchamiento político que han armado contra el Presidente de la República ha llegado esta vez a matices insultantes a nuestro raciocinio. El Presidente Constitucional de la República no debiera ser quien renuncie. Renunciar les compete a otros en estos momentos. 

Cómo bien escribió Alejandro Palmieri en su artículo “Salomón y la CC” publicado en Siglo21 el 2 de junio del 2017 “el artículo 211 de la Constitución Política de la República de Guatemala establece claramente que en ningún proceso habrá más de dos instancia y reiterada doctrina existe sobre el hecho de que la CC no es ni puede ser una tercera instancia, es decir que no puede entrar a conocer los hechos de un litigiosu función es establecer en el caso de un amparo si hay un acto o resolución que disminuya, restrinja o tergiverse los derechos que la Constitución garantiza. En la práctica esto debe traducirse en el caso de una sentencia de amparo, en una declaración de que el acto reclamado es nulo ipso jure (sic), es decir que no nació a la vida jurídica por violar una norma constitucional que ampara un derecho del agraviado.” ¿Qué podemos esperar de una magistrada (con minúsculas) que fue rempujada por el embajador (también en minúsculas) de los Estados Unidos y de una suplente plegada? Curiosamente, ahora no quieren entregar copia del acta dónde dan lugar al antejuicio porque según parece, dos Magistrados estaban fuera de Guatemala. ¿Quetalito?

Palmieri escribió sobre la CC en junio, por el tema de los antejuicios contra las hidroeléctricas. El punto es que ejemplos de fallos cuestionables emanados de esta CC no es nada nuevo. Ahora se han prestado al juego de la Fiscal General y del Comisionado Velásquez para manipular las leyes a su sabor y antojo, hacer caso omiso del debido proceso, todo para ayudar a sus amigos a llegar al poder porque jamás llegarán por la vía de las urnas. Trataron de alborotar a la opinión pública como lo hicieron contra el PP pero esta vez, no les salió. Se les pasó por alto que los guatemaltecos somos menos miopes, que las redes sociales destapan lo que quieren tapar y tergiversar, y que somos mucho más exigentes que nunca. 

Analicemos con la mente, no con el hígado o el corazón. Los Secretarios Generales de los partidos no son los que manejan la plata. Como en una empresa grande, es el Gerente Financiero quien maneja la plata, siguiendo o no los lineamientos establecidos por la dirigencia. Lo mismo aplica a un partido político. Obvio el Secretario General pide que se apliquen las reglas del TSE, pero no es la sombra de todos los del partido para vigilar que todos cumplan, cómo en cualquier otra entidad. Entonces, porqué quieren enjuiciar al Presidente Jimmy Morales por los Q5 millones del FCN siendo un tema administrativo, cuando a la UNE le permitieron solventar LO MISMO sólo que por la módica cantidad de Q191 millones (si, Q186 millones MAS que el FCN) y cómo tema administrativo, sin causa penal. Para rematarla, se sabe que ni hay auditoría definitiva, y de una falta administrativa se sacan de la manga una falta penal. Nos están viendo las caras de inocentes, por no usar la otra palabrita.

Cualquier abogado honesto con dos dedos de frente se da cuenta que es una denuncia sin fundamento, el partido ya había sido multado por falta de documentación; consiste en falta administrativa, y la doctrina dicta que no se puede penar dos veces el mismo hecho. 

El antejuicio contra el presidente por los fondos de FCN es tan pero tan aberrante, que ni siquiera incluye al Financiero del partido. No tienen siquiera pruebas contra el Presidente, y la Fiscal, incurriendo en clara sedición, pide al Congreso que acepten enjuiciar al Presidente Morales. Ha llegado al descaro de enviar gente del MP a manifestar contra el Presidente frente a Casa Presidencial. Curiosamente, el trámite del antejuicio tarda entre 3 y 5 meses en ser conocido, no las horas que se tardó en este caso. En horas llegó a la CSJ y en horas llegó al Congreso. ¡Qué eficiencia! Para formar la Comisión Pesquisidora normalmente se tardan mucho más que un par de horas, también. Muy bien organizado, diría que sí. Muy bien orquestado, seguramente.

En el caso del hijo y del hermano del Presidente de la República, no existe lucro porque no ganaron un centavo, el servicio del que hablan las facturas fue dado y los impuestos fueron pagados. Y no era ni dinero del Estado, ni ocurrió mientras estaban cerca de cargo alguno. Eran dos ciudadanos como usted y como yo cuando cometieron esa falta, idiota si quieren, y debieran ser juzgados como tales, pero con los mismos procesos que cualquier hijo de vecino. El show que hicieron para arrestarlos y el tiempo que estuvieron en la cárcel es total y absolutamente ilegal. Lo hicieron para presionar al Presiente con el tema de las reformas inconstitucionales que nos querían meter con tirabuzón. Lo que es insultante también al raciocinio es que ahora los de la comisión pesquisidora crean que saldrán en caballo blanco cuando si tienen dos dedos de frente debieran saber que al Congreso lo freirán en aceite caliente Velásquez y su fiscal.

Pero y entonces, ¿qué podemos esperar, los comunes mortales, en un sistema dónde los que invaden tierras, invaden fincas, invaden empresas, queman propiedad privada, asesinan trabajadores de esas empresas, provocan pérdidas multimillonarias al sector productivo y al Estado mismo, son vistos como héroes y ángeles de la caridad del cobre por Velásquez y Aldana, como en su momento lo fueran de Todd Robinson? Si le invaden su propiedad mejor entréguela con todo y papeles. No pretenda que se la respeten, sus derechos no valen nada. Si usted osa invertir en Guatemala, y le atacan su fábrica, su planta procesadora, su finca, su empresa de lo que sea, déselas a los pobres delincuentes criminales. Porque usted lleva todas las de perder.

Esa es la reacción que Velásquez y Aldana esperan de nosotros los que creemos en la propiedad privada, en el derecho al trabajo, en la Libertad y en la democracia que no se logran si no es viviendo en un Estado de Derecho. Y los sarcásticos como siempre no faltarán que digan que qué es un Estado de Derecho, si aquí todo está torcido. Sin duda, tienen un buen punto porque que está torcido todo, lo está. Sólo que pienso que ignoran la importancia que tiene la Constitución Política de la República, de lo valiosa que es su libertad y creen que porque no son potentados no tiene nada que perder. Aquí los patos les tiran a las escopetas, pero porque se los hemos permitido. Impotentes, sin poder defendernos jurídicamente, tratando de buscar soluciones civilizadas a una situación totalmente absurda.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Betty Marroquin

Licenciada en Relaciones Internacionales, especialista en el Congreso de los EEUU.