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El clima de inversión en Guatemala: una crítica ordoliberal

En el presente artículo tratamos el tema del clima de inversión en el país … desde una perspectiva ordoliberal.  Cómo se ha explicado en columnas anteriores, la escuela de pensamiento económico ordoliberal sirvió de base para el modelo de sociedad de inspiración alemana conocido como la Economía Social de Mercado.  Esto no es poca cosa, dado que Alemania es una de las economías más grandes y competitivas en el mundo.

Básicamente, la Economía Social de Mercado es una propuesta económica franca y abiertamente liberal que propone un Estado fuerte, pero con poderes delimitados.  En la concepción ordoliberal, el Estado fuerte actúa en pro de una economía de mercado competitiva, aunque se debe de admitir que esto no necesariamente sucede en la realidad.  No obstante, la idea ordoliberal es poner la economía de libre mercado al servicio del consumidor, generando a su vez empleo y todos los beneficios que potencian al bien común.

La Economía Social de Mercado, de la cuál fue pionero el gran político liberal alemán Ludwig Erhard, reconoce explícitamente la importancia, entre otras cosas[1],  del marco legal/jurídico e institucional para el óptimo funcionamiento de una economía de libre mercado.  La inspiración original era brindar a la economía de libre mercado todo el respaldo legal e institucional, incluso constitucional, que necesita una economía de libre mercado para que pudiese optimizarse.[2]

¿Cómo estamos en Guatemala en cuestión de un Estado en pro del mercado?  Para adelantar la conclusión, estamos muy mal, especialmente en el clima de inversión. ¿Por dónde empezar con las críticas?

Un buen clima de inversión depende del ordenamiento jurídico/legal del país, la aplicación de las reglas claras de parte del Estado, y el castigo cierto por violación de dichas reglas.  Este ideal ordoliberal dista de ser nuestra realidad en Guatemala.

En Guatemala, la percepcion ampliamente generalizada es que las altas cortes del país están politizadas.  Se toman decisiones espantosas que suspenden ex post a hidroeléctricas y a mineras, alegando errores que, en todo caso, el mismo gobierno de Guatemala habría cometido.  Aunque después pudieran mitigar el pecado original, corregiendo sus fallos legales desastrosos con otros más razonables, el daño sustancial al clima de inversión esta hecho.

Esta situación genera poco confianza en que sus decisiones se apegan a la ley.  Por esta razón, esta percepción ahuyenta la inversión, tanto nacional como internacional.

Por los que pudieron haber sido activados maquinalmente, aquí no se hace referencia a la conducta de la Comisión Internacional en Contra de la Impunidad en Guatemala (CICIG).  El presente argumento se enfoca en las incongruencias de las decisiones que toman las cortes guatemaltecas-

En cuanto a dichas decisiones legales, en el famoso caso de OXEC, se suspendió la operación de la empresa hidroeléctrica porque se resolvió que el gobierno no había hecho consultas populares de una manera adecuada, obviando la realidad que los pueblos han sido manipulados para creer que las consultas populares implican que los pueblos aledaños tienen un .

Luego la CC resolvío que se le podía permitir seguir operando mientras su caso legal se resolvía.

Lo mismo ocurrió en el caso de la Mina San Rafael, que pertenece a una empresa publica que opera en las bolsas internacionales. En el caso de la Mina San Rafael, la CC resolvió que NO podía seguir operando mientras se resolvía su caso.  Esto ocasionó que la empresa viera el valor de sus acciones caer en más de 30%.  Hace poco, la Corte Suprema de Justicia resolvió que la Minera podía seguir operando mientras se resuelve su caso.  Aunque este último hecho es buena noticia, la situación en el país es imposible de entender.  Esto es lo peor para un buen clima de inversión.

La conducción del sistema legal guatemalteco es lo más alejado posible de lo que necesita un buen clima de inversión.  De seguir así, no se va generar empleo en el país, y, para el interés de Estados Unidos, su inmigración ilegal seguirá en aumento.  ¿Acaso no se entiende este punto sencillo?

[1] Incluye también mecanismos de compensación social en pro de la estabilidad política, que es, a su vez, otro requisito para que la economía de libre mercado se optimice.
[2] Entre los principales valores y beneficios de una economía libre resalta su función en pro de la protección de la libertad, un bien y valor en si mismo.

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