Columnas

Hermenéutica del canto nacional

Cuántas veces hemos cantado el himno nacional de Guatemala y repetimos cada verso y cada estrofa y seguimos profanando el verdugo, y aún tenemos esclavos que son explotados que aprovechándose de su ignorancia y su analfabetismo doblegan  a los ciudadanos para convertirlos en serviles sin comprender que aún existen tiranos que dominan  con engaños  valiéndose del poder y la riqueza.

Los versos de este bello canto, sentencian con mucha vehemencia que no se puede tolerar nuevamente la invasión del colonizador porque invita a que cuando se intente la intervención extranjera y/o invadir el territorio, exige ir a la lucha a vencer o a morir para ver siempre ondear nuestra bandera con el viento de los mares y subyacentemente nos hace contar con la libertad  para decidir hacer lo que beneficia al pueblo y al territorio que forma la  nación; por consecuencia no se debe obviar la globalización que sin querer nos conduce hacer una sola humanidad, pero con la salvedad, de que todos cumplan con el respeto de la libre determinación de los pueblos como nación libre en donde la mirada converja en un solo punto. El bienestar, el respeto y la paz para todos los que habitamos el planeta.

Nos invita a tener honor que se forma de la fusión de esos instrumentos que nos presionaron haciéndonos esclavos y con la lucha iracunda, forjaron el instrumento de trabajo para hacer producir  la tierra, que es nuestra riqueza para tener alimentos y así mismo la espada que es el símbolo de la defensa de nuestra dignidad, que aún mancilla los oligarcas de siempre que ya es tiempo que deben comprender que el pueblo tiene una energía latente que esta presta a defender esa osadía de ser dominados, silenciados que en la opresión se convierte en la materia prima que explota cuando es extrema y se expresa cuando el pueblo exclama revolución y rompe cualquier atadura de opresión por mas férrea que sea.

Hay testimonios de que haciéndonos hombres que irradiamos energía de patriotismo emprendemos luchas que en el camino prendemos la antorcha de victoria que ilumina la paz que promueve la convivencia entre hermanos, aunque otros neutralicen ese ardimiento patriótico, lo que hace reivindicarnos y no hace colocar a la patria en su honor con carácter enérgico dando vida a los ideales genuinos de libertad, soberanía e independencia que se construye con el trabajo de todos.

El ideal de libertad que se plasma en el símbolo azul y blanco, señala que hay de aquel que cuide de acciones que manche con acciones apátridas al Estado, que por momentos pisotean la ley faltándole el respeto que nos ha llevado al libertinaje que desborda la pasión de la desobediencia que pisotea la dignidad de la patria que debe someter al orden con extremos de fuerza y catigo para dar lección de patriotismo

Al invocar la música de hecho la letra nos invita a que veneremos la paz, y nos manda a defender la tierra y nuestro hogar, y salir como fieras a defenderla, porque así como amamos  la paz y la libertad, debemos salir a la defensa. No podemos esquivar la ruda pelea como lo demostró el pueblo quiche, lo demostrado por los mártires de la historia contemporánea y los héroes de ese enfrentamiento armado que los mismos invasores provocaron un enfrentamiento entre hermanos que nos confundieron como los invasores de épocas pasadas, haciendo creer que venían a beneficiar al pueblo, pero que a esta altura no podemos repetir la historia; debemos salir con vehemencia a pelear y hacer guerra a los que intenten quitarnos nuestra tierra, nuestra libertad y la paz.

Un canto que con instrumentos sonoros y corcheas de triunfo nos remite a admirar las bondades de los mares, flora y fauna, haciendo sobresalir al ave de colores iridiscente que representa la libertad de Guatemala que es un símbolo que embellece a la patria y dignifica la libertad.

Música marcial de victoria que invita a que el ave envuelta de oro y belleza vuele más alto que otra que representa a las naciones poderosas, invitando a que se eleve al infinito en señal que nuestra nación por pequeña que sea, gane este reto y que por los siglos sea inmortal.  Siempre y cuando los guatemaltecos nos propongamos y trabajemos intensamente para lograrlo.

Al entonar estas notas cívicas nos convocan a la vida de paz, pero prestos a la guerra, cuando quieran pisotear nuestra soberanía y nos invita a trabajar intensamente para emular al símbolo más significativo de libertad que nos reta a ser grande entre los grandes. Y entonces nos propongamos a cantar de nuevo y con orgullo nacional “Guatemala feliz que tus aras, no profane jamás el verdugo, ni haya esclavos que laman el yugo, ni tiranos que escupan tu faz….”

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