Columnas

Oportunidades, pero sin modernidad

Hace unos días circuló en redes un comunicado de una asociación que supuestamente agrupa a varias etnias mayas del altiplano del país. En ese comunicado los auto proclamados representantes indígenas declaran no reconocer autoridad alguna que no sea Thelma Aldana e Iván Velasquez, es decir que el engranaje del Estado, los Organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial no tienen autoridad alguna en sus regiones, olvidando que el MP es parte de ese engranaje. Dicen estos señores y señoras que sólo reconocen la justicia ancestral. Expresan su deseo de tener un Estado Plurinacional.

En su comunicado atacan todo lo que es modernidad: hidroeléctricas, mineras, medios de comunicación en general, así como a los mayores empleadores de las zonas rurales del país (fincas de hule, banano, palma y caña) y manifiestan claramente su apoyo a todos los invasores de tierras y anti empresas inversionistas nacionales y extranjeras. Es decir, contra todo lo que pueda significar avance, excepto las telefónicas porque quizás ya entendieron que los celulares son una herramienta útil en estos dorados tiempos. Lástima que no entiendan que la plata y el oro son componentes indispensables en la tecnología… a menos que sí lo entiendan y lo que busquen es explotarlo ellos, sin percatarse que no tienen los millones que se necesitan para hacerlo. O ¿será que Soros los financiará?

Para mientras, tenemos las declaraciones de líderes Ixiles que en video han declarado que no hubo genocidio, que en el conflicto armado sufrieron en manos de ambas partes (Ejército y guerrilla, siendo ambos en su gran mayoría conformados por indígenas), y que lo que quieren es vivir en paz y ver hacia adelante. No son gente que busque resarcimientos, y por ende, no se enfrascan en argumentos retrógrados como el del genocidio. Quieren acceso a salud, educación, trabajo, infraestructura para tener un mejor presente y dar un mejor futuro a sus hijos.

Si en Guatemala seguimos como hace 500 años, antes que llegaran “los invasores” europeos, aquí no habría nada. Cabe recordar que las grandes ciudades mayas como Tikal (Yax Mutal) o El Mirador ya estaban cubiertas de selva y deshabitadas. Según varias fuentes en Internet, el señor Ambrosio Tut, que se dedicaba a la explotación de hule, la descubrió y reportó a la Gaceta de Guatemala en los 1800s. La exploración de Tikal se inició en 1853 y se cree que para el siglo 11 la ciudad estaba ya abandonada. O sea, para el Siglo 15 que llegaron los españoles estaba cubierta de selva. Es probable deducir que ese esplendor no es el que se tendría hoy.

Los españoles trajeron enfermedades, usaron sistemas feudales para “dominar” a la población indígena, inventaron los trajes típicos que hoy día nos encantan para diferenciar a las distintas poblaciones y etnias, pero el punto es que hoy día lo que se quiere no es que la población indígena de Guatemala continúe en ese mismo sistema de vida tipo Siglo 15, sino que entre al Siglo 21. Tristemente, quienes atacan a quienes creen que un sistema moderno facilita el acceso a todo lo que un ser humano necesita (salud, educación, trabajo y oportunidades), no explican como piensan financiar todo eso.

Si cerramos las hidroeléctricas, dejaremos de tener acceso a energía eléctrica en muchos puntos del país, y ya no digamos el costo que tendrá para los afortunados que la tengan. Hoy día, más del 90% del país tiene acceso a energía barata. Lejos han quedado los tiempos de los apagones, que no vivieron por ejemplo, los jóvenes que ven con odio a las empresas productoras de energía. Lo mismo sucede con las mineras. Insisto, cada vez que teclean sus tweets y comentarios furibundos e insultantes olvidan que están tecleando en un aparato que contiene plata y oro para funcionar. Odian a los productores de palma, pero no se percatan que hoy día, es enorme la cantidad de productos que consumimos a diario que contienen aceite de palma porque es sano y más barato. No quieren a los que producen banano, hule y caña, pero quieren azúcar en su cocina, comen chicles y que me vengan a decir que no consumen banano. Olvidan que los estudios de los ríos demuestran que el principal contaminante de los mismos son las eses fecales y las bacterias como e-coli y basura que contienen, que no vienen precisamente de las plantaciones o de las empresas que operan cerca de esos ríos. La FAO (división de la ONU que se dedica al estudio de los alimentos y la agricultura) decretó que la tala y rosa usada por los indígenas es en nuestro país, el principal causante de erosión y desgaste de la tierra. Ignoran que las mineras serias que operan en todos los países de donde reciben donaciones sus ONGs, dejan la tierra fértil cuando terminan de su vida útil. Y así como eso, olvidan que por ejemplo las hidros producen agua mucho más limpia y que las fincas serias (si, existen las irresponsables pero no todas lo son) también usan procesos modernos de cultivo.

En fin, es una situación realmente absurda. Los comunicados del grupo en cuestión están bien redactados, obviamente por alguien educada en una universidad moderna. Alaban la injerencia de Velasquez pero odian a los “colonizadores”. Quizás creen que si nos desaparecen a todos los no indígenas que actualmente hemos nacido aquí y vivimos aquí, y nos substituyen por sus amigos canchitos de Noruega, Suecia, Holanda etcétera les irá mejor. O puede ser que crean que si viene Soros ellos serán los beneficiados, ignorando que fue capaz de vender a sus padres a los nazis. Quién sabe. Pero es realmente difícil entender el absurdo y contradictorio en lo que este grupo y similares proponen. @BettyMarroquin09

TEXTO PARA COLUMNISTA

Betty Marroquin

Licenciada en Relaciones Internacionales, especialista en el Congreso de los EEUU.