Cosmovisión Maya, una concepción holística de la vida
El título del presente artículo está relacionado con el ciclo de capacitaciones del idioma K´iche´ que el Ministerio de Desarrollo Social impartió a su personal durante el presente año, en cumplimiento a las leyes que establecen que las entidades del Estado deben promover en el personal, los idiomas que se hablan en territorio guatemalteco.
Durante la capacitación, expertos brindaron conferencias acerca de la Cosmovisión Maya; conferencias a las que pude acceder. Fue gratificante volver a recordar y ampliar el conocimiento más preciso de la milenaria cultura maya, cuya principal expresión se materializa en: “La forma de ver, comprender e interpretar el mundo y todo lo existente en la unidad cósmica donde todo ser viviente es síntesis de ese cosmos”. Comprendiendo, de manera simple, pero desde el sentido holístico de la palabra, como la forma propia de vivir el sentido de la vida. “Es una relación en unidad con lo diverso, el universo y el multiverso”. Fue al escuchar esta triple relación multi-causal cuando fije mi atención para escribir esta columna y compartir con el lector la percepción del cosmos desde los mayas ancestrales.
La sabiduría de la Cosmovisión Maya -aunque hay más enseñanza- se basa en: 1. Que el movimiento de la naturaleza se rige en un orden circular; 2. Guardan un modelo de comportamiento cíclico. Indican que la vida se constituye alrededor de ciclos vitales; 3. Es holística, existe una interdependencia -integral, integrada e integradora- entre los elementos naturales; 4. Es sistémica. Los elementos están conectados unos a otros y todo tiene su complemento; 5. Es cosmocéntrica. El centro del universo es el cosmos y el ser humano es síntesis de ese cosmos. En este último punto y sin exaltarme, me dije: el creador de ese cosmos es lo que en la cultura occidental se llama Dios y que en otras latitudes es concebido de acuerdo a la concepción espiritual de los pueblos.
Cosmogonía Maya, es el concepto recíproco de Cosmovisión Maya. Es el estudio que da forma a los cinco puntos del párrafo anterior. Trata del despliegue diverso del conocimiento. Ejemplos: a. El calendario maya –uno de los más precisos de todos los tiempos-, b. La numeración maya, y c. La astrología maya.
El calendario maya tiene dos modalidades; uno, el Calendario Sagrado y dos, el Calendario Agrícola. El Calendario Sagrado constituido por 260 días (13 x 20 = 260). El número 20 representa un mes y cada uno de los días del mes tiene una representación –Nawal- que lleva consigo niveles energía expresados en los números del uno al trece (1, 2,3…,13) que representan esos niveles de energía. El Calendario Agrícola, complementariamente, está constituido por 365 días; desglosado, en: 360 días (18 x 20) donde 20 = 1 mes; y 18, los días del mes; y cinco días de fiesta, conocido como Wayeb´; con lo cual, se completa los 365 días. Ello connota; la dimensión, interpretación y utilización que del tiempo concibe y admite esta cultura milenaria.
A manera de extracto: la presente reseña es una breve y ligera inducción de la aplicación holística de la Cosmovisión Maya, basada en la filosofía que considera “que el todo« es un sistema más complejo que la suma de sus partes y que defiende el sinergismo entre ellas, antes que la individualidad de las mismas.
Felicitaciones al personal graduado del curso básico de K´iche´ (febrero – octubre 2017) promovido por el Ministerio de Desarrollo Social.