Columnas

Jaque mate a la educación

Mientras que Argentina firmó el día de ayer con Finlandia un acuerdo de cooperación en materia educativa, los diputados de la Bancada UNE, Orlando Blanco, Carlos Barreda, Marco Antonio Lemus, Mauro Guzmán y Carlos Enrique López Maldonado, le dieron esta semana una estocada a la educación en nuestro país. Sumiéndonos aún más en el subdesarrollo, con el único de fin de ganar favores con el gremio magisterial, por medio de una medida despreciable y demagógica que pone en riesgo el futuro de toda la nación. Los más pobres serán los más perjudicados. Evidentemente eso a ellos los trae sin cuidado, ya que les es más atractivo gobernar en un país de ignorantes.

La excusa fue que las reformas a la educación que realizó el PP en su primer año de gobierno, perjudicaban el acceso de los más pobres para estudiar magisterio, que consistía en 2 años de bachillerato y 3 de formación universitaria. Nosotros no queremos a los más pobres ni a los más ricos como profesores, ¡queremos a los más preparados! El magisterio no es un oficio y no debe verse de esa forma, es una profesión que requiere preparación y vocación.

He aquí un claro ejemplo de una medida demagógica que busca el favor de unos para conseguir votos, a cambio del detrimento de la mayoría, con la excusa de hacer un bien, se hace un terrible daño a nuestros niños y al futuro de toda la nación. Definitivamente la reforma impulsada por la exministra, Cynthia del Águila, no era perfecta, pero era el primer paso hacia una reforma educativa que es necesaria. ¿Por qué en vez de dejarla sin efecto, no corrigieron los vicios que esta contenía? A partir de ahora los maestros regresan al modelo anterior de 3 años de magisterio, sin preparación universitaria, y todos sabemos que en este país las escuelas gradúan a cualquiera, tenga o no los conocimientos y la preparación necesaria.

En este espacio ya he hablado en repetidas oportunidades de la educación finlandesa, pero recapitulemos. Finlandia, en el año 2015 obtuvo la quinta posición en las pruebas PISA. Pero, ese mismo año, obtuvieron el primer lugar en el ranking de calidad de Capital Humano del World Economic Forum, situándose, como el número uno en la calificación de educación primaria. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, calificó su régimen educativo finlandés como el mejor en el estudio Better Life.

En este país nórdico, para ser docente, sólo los mejores alumnos del bachillerato pueden optar a la prueba nacional de selectividad, que sólo el 10% aprueba. La carrera universitaria de docencia tiene una duración de cinco años. Ahí aprenden pedagogía, psicología de la educación, didáctica, etc. Y se toman en cuenta aptitudes como la empatía, la comunicación y la capacidad social. En pocas palabras, sólo los mejores y los más capacitados llegan a convertirse en maestros. Sumado a esto, el método educativo finlandés es uno de los más innovadores. Son conscientes que el niño también aprende cuando juega y se divierte. Se les enseña a aprender, y sobre todo a razonar y utilizar el pensamiento crítico y analítico.

Argentina gracias a este convenio de cooperación, será asesorada por Finlandia en el diseño del sistema educativo, pruebas pedagógicas, procesos de enseñanza y en la formación docente. ¿Por qué los diputados no buscaron firmar un convenio similar?

Continuarán siendo los más pobres los menos preparados, y no por el hecho de ser pobres, sino porque este grupo de diputados los ha condenado a tener maestros poco capacitados para desempeñar la noble labor de educar.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Carmina Valdizán

Abogada y analista guatemalteca, presentadora de televisión y escritora.