La educación del país entre conservadores y liberales
Los guatemaltecos recibimos información por distintos medios sobre temas relacionados con la educación del país, como por ejemplo: el magro presupuesto asignado a la refacción escolar; el problema de las escuelas normales; el grave problema de la cobertura y calidad educativa y para poder entender de mejor manera este fenómeno social debemos acudir a la historia.
En la época colonial la iglesia católica tenía como una de sus funciones la de educar y para ello los obispos, sacerdotes y frailes se encargaron de crear las escuelas de primeras letras en el país. Las escuelas eran de tipo confesional, sus principales objetivos eran la castellanización y la evangelización.
Los estudios universitarios aparecen en Guatemala desde mediados del Siglo XVI, cuando el primer Obispo del reino de Guatemala, Licenciado Don Francisco Marroquín, funda el Colegio Universitario de Santo Tomás, en el año de 1562, años después se da la creación de la Universidad de San Carlos de Borromeo el 31 de enero de 1676 siendo ésta una de las primeras universidades del nuevo mundo.
Los servicios educativos fueron así un privilegio de la minoría dominante representada por los encomenderos, los aristócratas y el clero. Las escuelas de primeras letras, las casas de recogimiento para doncellas y los hospicios fueron para beneficio de los peninsulares y para los hijos de los criollos.
A partir de esa época inició un proceso para utilizar a la educación en la Capitanía General de Guatemala como un aparato ideológico de dominación por parte de la iglesia católica y el poder administrativo-militar español.
Luis Althusser en 1976 nos ilustra con los “aparatos ideológicos del Estado”, desarrollando una idea de Carlos Marx que señalo al respecto lo siguiente: “la clase que en la sociedad detenta el poder, detenta también el control cultural y el sistema educativo”.
De acuerdo con nuestra historia a inicios de mil ochocientos la minoría dominante estaba dividida entre conservadores y liberales, unos privilegiaban el estatu quo y los otros querían romper el modelo colonial y liberarse de la corona española para dejar de pagar los tributos al rey. Ambos grupos buscando satisfacer sus intereses particulares pero sin sacrificar los intereses comunes de clase dominante.
En esa época los conservadores y los liberales se disputaban el poder y cada uno tenía como objetivo instaurar una doctrina relacionada a sus intereses. Los conservadores, orientados a promover y socializar ideas acerca del respeto a los mandamientos y demás normas religiosas así como la obediencia a las autoridades eclesiásticas.
Los liberales por su parte buscaban establecer un pensamiento laico que trasladara el poder de la Iglesia hacia las instituciones del nuevo orden administrativo.
En ese contexto de la época independiente el Doctor Mariano Gálvez, del grupo de los liberales, como jefe de Estado decretó la organización municipal y a su vez ordenó que en todos los municipios se crearan escuelas de primeras letras porque entendía que la educación era una función del Estado en beneficio de las grandes mayorías ignorantes de aquella época.
Así fue como decretó que la educación debía ser laica, perdiendo la iglesia el control sobre lo que se enseñaba en las escuelas.
Con el derrocamiento de Gálvez por parte de los criollos conservadores, la iglesia católica retomo el poder sobre la educación y suprimió el ochenta por ciento de las escuelas incluyendo la primera escuela normal lancasteriana creada por Gálvez el dieciocho de marzo de mil ochocientos treinta y uno.
A pocos años del bicentenario de la independencia, los conservadores siguen imponiendo sus ideas de cómo debe ser la educación en Guatemala y que tipo de escuela normal es la que necesita el país. Cosas veredes amigo Sancho.