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A qué conduce la ingobernabilidad

Todo se inicia en Cunén, municipio de Quiche, en el año 2007, cuando pobladores enardecidos quemaron la sub estación de la Policía Nacional Civil y obligaron a que se retirara esta y las autoridades judiciales, Cunén lleva 10 años sin subestación de la Policía Nacional Civil y sin Juzgado de Paz, y al contrario de lo que se podía esperar por el control que podían ejercer las autoridades indígenas, no reina la paz ni la concordia entre sus habitantes, han sido 10 años de abusos y de ilegalidades por parte de un pequeño grupo que mantiene el poder sembrando miedo y terror en sus habitantes y quienes cometen todo tipo de atrocidades manipulando algunas comunidades de ese municipio, por cierto las menos.

Un informe de la comisión departamental de seguridad del año 2012, detalla, que varios grupos empezaron a resolver problemas legales en las comunidades pero hubo señalamientos que los fallos eran parcializados y se redistribuyeron tierras comunales de manera arbitraria por parte de algunos líderes, igualmente se señala que la falta de seguridad ha propiciado la venta de licor sin ningún control, aumentando los escándalos en la vía publica, los disparos de armas de fuego. ¿A qué apunta todo esto? A que Cunén vive hoy en una zozobra constante por el manejo que hacen lideres negativos de algunas comunidades.

Este año las autoridades del municipio y la Procuraduría de los Derechos Humanos realizaron una consulta en las 50 comunidades de Cunén con el resultado final de 35 comunidades a favor de que regrese la PNC y el OJ, al municipio y 15 comunidades en contra, estas 15 comunidades son  manejadas por líderes negativos, las 15 que movilizan a las personas para obligarlas a que se manifiesten para que las autoridades no regresen. ¿Cuál es el trasfondo? Tala ilegal de árboles, contrabando de maíz, y otros…… resultado no pueden regresar las autoridades. ¿Qué le corresponde hacer al Ministerio Publico? Investigar a estos líderes negativos y ponerlos a disposición de los tribunales.

En estas mismas condiciones hay 13 municipios repartidos entre Huehuetenango, San Marcos, Quiche, Sololá, en los que la población honrada, está aterrorizada y de lo que hay responsables directos e indirectos, ya que cuando se obligó a salir a las autoridades de estos municipios, los líderes negativos gozaron del apoyo de ONGs, PDH, etc…, y de igual manera, el ejecutivo no tomó las medidas legales que en ese momento correspondían para meter a la cárcel a quienes dirigieron todo ese desorden, porque hoy en esos lugares priva el desorden y la ley del más fuerte.

Todos esos acontecimientos demuestran que el Estado debe actuar con todo el poder coercitivo para resguardar el orden y la tranquilidad de los habitantes cuando las circunstancias lo demandan, que vivir en sociedad obliga a respetar la ley, que el Estado está siendo puesto a prueba por líderes negativos y por la criminalidad organizada y que, en la medida que algunos municipios sean áreas sin ley, sin respeto por la autoridad y se dediquen a crear caos e ingobernabilidad es sus áreas de influencia se beneficia a la criminalidad.

GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES PARA RESCATARLA.

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