Cada 11 horas muere una mujer de manera violenta
Estadísticas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) señalan que entre el 1 de enero y 13 de noviembre se han realizado 676 necropsias a cadáveres de mujeres víctimas de violencia, derivado del tipo de heridas y marcas que presentaban los cuerpos.
Ese período comprende 317 días, es decir siete mil 608 horas, lo cual significa que cada 11.15 horas fue ultimada de manera violenta una fémina. Y si esa frecuencia se mantuviera para los 48 días restantes del año –entre el 14 de noviembre y 31 de diciembre–, se sumarían 102 crímenes más
Los datos indican que los tres meses en los cuales se registraron más crímenes de género fueron mayo, con 86 hechos; septiembre, con 73; y junio con 71. Cada uno de los otros meses tienen cifras que superan los 50 homicidios. Y durante los 13 días de noviembre se cuentan 34 sucesos.
El recuento de necropsias que se ubica en la página de internet del Inacif cataloga los crímenes según el tipo de arma o procedimiento utilizado por el agresor, entre los cuales se detallan el uso de armas de fuego, cuchillos y armas punzantes, cortantes y punzocortantes, además de la asfixia por suspensión, por estrangulamiento, sofocación, sumersión y compresión. Y por último el desmembramiento y decapitación.
Los homicidios provocados por heridas de bala son los de mayor rango, y alcanzan 412 hechos. Otras 71 víctimas fueron ultimadas con arma blanca. Los cinco tipos de asfixia agrupan a 155 féminas. Por último, se han contado ocho casos de seccionamiento, como se califica a quienes fueron desmembradas o decapitadas.
El 2016 cerró como 739 casos, entre los que se ubican 483 crímenes en los cuales las víctimas fueron baleadas y 27 por seccionamiento.
Los hechos de este año representan el 86.9 por ciento de los contabilizados en el año anterior.
En el 2015 se contaron 766 hechos y en el 2014 hubo 774. El Inacif tiene en su página de internet los datos correspondientes a cada año, desde el 2008, uno después de haber comenzado a funcionar, y en esos casi 10 años se reporta que la violencia criminal en contra de la mujer dejó siete mil 111 víctimas mortales.
[media-credit name=»Infografía: Siglo.21 / Sandra Hernández» align=»alignright» width=»392″][/media-credit]
HISTORIAS
El pasado 26 de enero, a eso de las 12 horas, fue ultimada Irma Isabel Juárez Chávez, de 34 años, quien junto a su hija menor de edad caminaba por la calle en Cuilapa, Santa Rosa. Ambas acababan de salir del centro de educación donde estudiaba la niña, cuando fue interceptada por otra mujer quien le disparó.
Las investigaciones del caso señalan que la víctima habría sostenido una relación sentimental con el esposo de la agresora, y el ataque se debe a una venganza.
Por el hecho fue capturada Lesly Anaudé Arana Valdés, 30, quien escondía un revólver en su sueter. Cuando estuvo frente a Juárez Chávez, sacó el arma y la apuntó hacia la víctima. Testigos señalaron a las autoridades que se escuchó cuando la atacante gritó: “aquí te estoy esperando y hoy te vas a morir, sabés con quien te metiste”, y posteriormente le disparó.
El crimen ocurrió frente a decenas de personas, entre quienes había menores de edad. Varios vecinos intentaron detener a Arana Valdés para lincharla, pero esta corrió y se auxilió con algunos agentes de la Policía Nacional Civil que se encontraban afuera del juzgado de la localidad. Ellos la consignaron y remitieron ante el juez.
Mientras la agresora intentaba salvarse de la turba, la hija de la víctima se acercó al cadáver y entre llanto gritaba: “mami, qué te hicieron. Levantate”. Aunque varios transeúntes intentaron auxiliar a la fémina, los esfuerzos fueron infructuosos.
Una amiga de la víctima relató a las autoridades que habían acudido a una reunión en el establecimiento de educación, porque los maestros organizaron una reunión con padres de familia. Afirmó que desconocía si la mujer estaba amenazada, pero reconoció que hacía algunos meses había sufrido un atentado en su casa, del cual resultó herida.
Agregó que sabía que Juárez Chávez tenía cinco hijos menores de edad y que la conocía como una madre abnegada.
Otro caso que causó conmoción en la población ocurrió el 16 de enero del 2013, cuando en la madrugada fueron encontrados los cadáveres de cuatro mujeres, dos eran menores de edad, los cuales fueron abandonados en distintos lugares de la capital.
Al principio se consideraba que eran hechos aislados, pero tres días después del hallazgo se determinó que se trataba de cuatro integrantes de una familia: mamá, hijas y sobrina.
Las pesquisas concluyeron que las víctimas fueron ultimadas en su vivienda, ubicada en la colonia Quinta Samayoa, zona 7, y que posteriormente fueron trasladados los cadáveres a lugares en las zonas 9, 11 y 13, todas estaban envueltas en sábanas, las menores estaban juntas y una de ellas había sido violada antes de ser ultimada.
Familiares identificaron a las féminas como Carmen Virginia Tuez Franco, 35, sus hijas Marbella del Rosario y Andy Briseida Raymundo Tuez, 6 y 12, respectivamente, y su sobrina Silvia Matilde Gaitán Franco, 22.
Después de varios días de investigación, las autoridades identificaron a los responsables de múltiple crimen, quienes fueron capturados el 2 de febrero de ese año. Los aprehendidos fueron Edilberto Otoniel Orozco Orozco, su hijo Darwin Edilberto Orozco Miranda, su cuñado Carlos Enrique Miranda López y su empleado Edy Antolín Barreda Cincuir, quienes se dedicaban al comercio de electrodomésticos en la capital y San Marcos, desde donde se organizó el hecho.
Las víctimas fueron ultimadas porque se habrían dado cuenta de una actividad ilícita que organizaban los detenidos y porque a estos se les habían perdido unas armas de fuego. Las féminas compartían vivienda con los agresores, porque todos alquilaban distintas habitaciones en la misma casa.
Se determinó que los aprehendidos intentaban que les devolvieran las armas por lo cual encerraron a las víctimas, las golpearon, agredieron sexualmente a una de las menores y posteriormente las ultimaron a balazos.
En diciembre del 2016 fueron condenados los responsables a penas de 180 años de prisión inconmutable.
VÍNCULO FAMILIAR
Para Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), la mayor cantidad de crímenes en contra de mujeres tiene origen en la familia, especialmente desde el cónyuge o la pareja sentimental de la víctima.
Polanco también afirmó que las mujeres, como grupo social, siguen siendo vistas como objetos y que se puede prescindir incluso de su vida. “Es lamentable que con el avance de la sociedad se siga teniendo a la mujer en una posición inferior”, refirió.
Agregó que pese a que en los últimos años se ha formado una campaña de información para que las féminas conozcan a dónde deben acudir si enfrentan una situación de violencia, persiste el desconocimiento, aunado al temor de denunciar a un agresor.
El entrevistado manifestó que la seguridad, y específicamente en el caso de las mujeres, es una tarea de varias instituciones públicas, pero que comúnmente se ataca al Ministerio Público (MP) por no realizar las investigaciones respectivas.
“También es lamentable que se busque un responsable de no actuar en contra de la violencia, y que generalmente sea la Fiscalía la que resulta mal vista. En el tema también se debe ver hacia la Policía Nacional Civil y el Organismo Judicial, la primera institución porque desde allí se deben generar los planes de seguridad preventiva, y a los juzgados porque en dado caso se requiera de una actividad punitiva, que sea firme, concreta y que desmotive que se repitan los hechos de ese tipo”, explicó Polanco.
El director del GAM ejemplificó como el engranaje de un reloj al trabajo que deben desarrollar las instituciones para evitar la violencia de género, y disminuirla hasta que el flagelo sea erradicado.
“Si una sola institución falla, todo el sistema trabaja mal. En Guatemala existen pocos esfuerzos tanto en la Policía, que depende del Ministerio de Gobernación, así como de los juzgados y tribunales. Y en cierta medida del encargado de la persecución penal. Pero es momento de que estas entidades se reencauzen, para dar un servicio adecuado a la ciudadanía”, concluyó.
CAMPAÑA
En el portal de internet del MP se promueve el número telefónico 1572 para que las víctimas de cualquier hecho violento informen a las autoridades sobre la situación que enfrentan, y se hace énfasis en que es inmediata la atención a las mujeres que sufren violencia.
También se motiva a descargar una aplicación al teléfono móvil, la cual tiene como principal objetivo conocer las denuncias de mujeres víctimas de violencia. La iniciativa es conocida como botón de pánico, y enlaza el dispositivo con un centro de monitoreo, el cual puede determinar la hora y lugar dónde ocurre un hecho delictivo, después de que ha sido activada la alerta.