El internacionalista y periodista en Roma
Cuando tomé la decisión de estudiar relaciones internacionales como profesión ya tenía un conocimiento académico básico de la Organización de Naciones Unidas, estudiada desde mi secundaria, lo que quiero decir es que siempre me llamó la atención el status de Palestina, Taiwán, Santa Sede, la Unión Europea dentro de dicha Organización, totalmente llamativo para todo apasionado de las ciencias sociales.
En la opinión de mi buen amigo ya casi desde hace una década, Boris Soto, también internacionalista, cuando simulábamos en clase que teníamos que enviar agregados de prensa al Vaticano para difundir las negociaciones internacionales que la Iglesia llevaba a cabo siempre terminábamos en una buena discusión de todo el aparataje del sistema político internacional, tertulias universitarias que definitivamente coadyuvan a un aprendizaje académico, además, Soto hace referencia de mi convicción por la integración Centroamericana con estas palabras: un amante a la diplomacia y relaciones internacionales; su dedicado anhelo de ver a nuestros países Centroamericanos unidos, como verdaderos hermanos.
Manifestaba en varias simulaciones la importancia de la prensa en las relaciones internacionales, el ser un agregado de prensa en una misión diplomática y siempre he dicho: En el Vaticano o en las Naciones Unidas. Si yo fuera agregado de prensa el micrófono fuese mi amigo de todos los días.
Noam Chomsky, Malcolm Shaw, Henry Kissinger, Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), han sido grandes autores, destacados escritores en la política internacional secular y religiosa respectivamente, influyentes autores de mis lecturas periódicas en las materias de la política y derecho internacional.
También es de destacar en este espacio editorial a una colega y amiga mexicana amante del Sistema de Naciones Unidas desde hace muchos años, alguien que ha promovido Modelos de Naciones Unidas en México y a nivel internacional con éxito, Karol Arámbula, hoy trabajando en Colombia en su proceso de paz que todos esperamos que se lleve a un feliz término dentro del Estado de derecho Colombiano.
Esta semana pude platicar del funcionamiento diplomático de La Santa Sede con un periodista que vive en Roma, Gagliarducci, quien pudo difundir sobre una reorganización de la Secretaría de Estado a cargo del Papa Francisco, quien ha establecido una tercera sección, de la Secretaría, llamada: Sección para el personal diplomático, que tiene como tarea supervisar al personal diplomático de La Santa Sede alrededor del mundo.
Las negociaciones diplomáticas en la política internacional requieren de una serie de estrategias no improvisadas, sino que depuradas y estudiadas, es llamativo que la prensa dentro de Naciones Unidas cuentan con restricciones y es aquí donde la prensa y todos los representantes diplomáticos deben ser aliados, nunca enemigos ni adversarios, los medios de comunicación son a mi juicio un cuarto poder global.
Concluyendo, ojalá Miguel Ángel Asturias leyese mis editoriales, diría que sigo sus pasos, dado que él fue periodista y diplomático guatemalteco, fuese genial tal cometido.