Columnas

La guerra silenciosa en Guatemala II

En la primera parte de esta entrega explique una pequeña síntesis de la guerra que generó este intento absurdo de golpe de Estado, solapado como lucha contra la corrupción por parte de los izquierdistas Gucci.

En esta entrega abordaré un poco acerca de los cabecillas principales de esta alianza perversa que intenta doblegar a Guatemala destruyendo su institucionalidad, violando el debido proceso, arrasando con la soberanía y aniquilando en vida a los que se oponen a ellos, en su descripción verán cosas que tienen en común. Pero antes compartiré un ejemplo para dejar en claro que sí es justicia selectiva lo que están haciendo:

ALVARO ARZÚ apoyó a Jimmy Morales y semanas después el MP y la CICIG solicitó antejuicio en su contra y lo intentaron ligar a un proceso cuyo testigo estelar es la exesposa de Byron Lima. LOS PRODUCTORES DE CARNE apoyaron a Jimmy Morales y semanas después fueron ligados a un proceso por defraudación fiscal. LA FUNDACIÓN CONTRA EL TERRORISMO, se ha pronunciado desde el principio en contra de estos oscuros personajes, ellos en respuesta arrestaron a Moisés Galindo uno de sus principales miembros y tienen vigilancia hacia sus otros miembros. El Juez Mynor Moto no resolvió el caso Rosenberg como ellos querían, a las semanas pidieron antejuicio en su contra. Estos son unos ejemplos de la justicia selectiva que estos personajes hacen pero según ellos es lucha contra la corrupción. ¿Pero dónde están los casos contra Sandra Torres, Alvaro Colom, Mayra Veliz y la mismísima Thelma Aldana?

Vamos al grano, los principales protagonistas de esta aberración que está ocurriendo en Guatemala son los siguientes:

TODD “DIGBY” ROBINSON: Embajador de carrera del gobierno de Estados Unidos (EE. UU.), miembro del partido demócrata, abiertamente homosexual. Inició su carrera en Guatemala como subsecretario adjunto del área de narcóticos donde conoció el teje y maneje en Guatemala y Centroamérica. Después, durante el mandato de Barack Obama asumió como embajador en Guatemala, en cuya funciones apoyó abiertamente el movimiento LGBT, además de acuerpar movimientos de izquierda y a la mal llamada sociedad civil. En un discurso público declaró que “le pela la soberanía guatemalteca”, llamó idiotas a funcionarios originarios de este país, cosa que ningún político ni diplomático tiene derecho a hacer según la convención de Viena.

Brindó todos los audios y escuchas telefónicas a la CICIG, (Porque los gringos nos vigilan), fundó los foros de crisis junto a los demás nefastos personajes para ponerse de acuerdo cómo reaccionar en contra de quienes los critican, fundó foros con periodistas vende patrias para darles instrucciones de cómo atacar mediáticamente a sus enemigos, promovió la modificación de la Constitución guatemalteca. Gracias a Dios al ganar las elecciones el presidente Donald Trump, se desechó la política exterior de Obama y a él lo quitaron como embajador en Guatemala y como castigo por apoyar al socialismo lo enviaron como asesor comercial a la embajada de EE. UU. en Venezuela. ¡Oh sorpresa! Estados Unidos no tiene relaciones comerciales con Venezuela, fue un mero castigo de mandarlo a vivir en un lugar socialista ya que tanto predica esa ideología. Como buen izquierdista frustrado sigue comentando en redes sociales e inmiscuyéndose en asuntos guatemaltecos.

IVÁN “EL TERRIBLE” VELÁSQUEZ GÓMEZ: Abiertamente simpatizante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de ideología izquierdista, en su gestión en Colombia demostró su corriente cuando fue magistrado auxiliar, instantáneamente investigó a 43 empresas acusándoles de lavar dinero. Cuando llegó a la Corte Suprema de Justicia colombiana instantáneamente enjuició a políticos y militares por masacres en contra de las FARC, irónicamente no apoyó ningún caso en contra de las FARC por secuestro o masacres, enjuició y encarceló al hermano del entonces presidente Alvaro Uribe con testigos y pruebas falsas “violó el debido proceso colombiano”, su hijo defraudó a una empresa por la suma de US$5 millones, se pronunció diciendo que las leyes de Colombia no servían y que así no podía enjuiciar a quien según él era culpable.

Luego llegó a la CICIG con un salario de Q400 mil mensuales, según el acuerdo con esta entidad es el Estado de Guatemala el que pone la mitad de los gastos, lo que quiere decir que de entrada le pagamos Q200 mil por violar nuestro estado de derecho, ha violado el debido proceso de Guatemala en diferentes ocasiones, sus guardaespaldas casi matan a un joven y quedó impune este delito; a falta de Digby, él lidera la alianza para el golpe; ha violado la Constitución de Guatemala, ha apoyado las reformas a la Constitución, extorsiona a funcionarios públicos para que hagan lo que él quiere, cosa que quedó demostrada según un audio del Congreso filtrado donde extorsionó a diputados para que votaran como él decía, apoya el movimiento LGBT, dice que las leyes de Guatemala tienen que ser modificadas para enjuiciar a los corruptos (pasó lo mismo en Colombia), lo que él quiere es juzgar y detener a su antojo sin evidencia, su objetivo principal es que en Guatemala tome el poder un gobierno socialista, ya sea por elección o defenestrando al presidente electo con un gobierno de transición.

En la parte 3, de este tema seguiré analizando a estos oscuros personajes. Guatemaltecos no nos dejemos engañar y luchemos por nuestra soberanía, por la democracia y por nuestra dignidad.

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