Pandillas superan capacidad estatal en seguridad
Este año ha dejado constantes ataques de pandillas contra las subestaciones de la Policía Nacional Civil (PNC), además de amenazas que se han filtrado y alarmado a las demás autoridades de las instituciones de seguridad como la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP).
Este miércoles ocurrió un nuevo atentado contra la subestación de la Policía, ubicada en la colonia El Milagro, zona 6 de Mixco, en donde dos hombres que se conducían en una motocicleta, lanzaron una granada de fragmentación hacia el recinto, resultando heridos dos agentes identificados como: Esvin Amadeo Matías Cardona y Abelino Sánchez Cruz.
Como un pulso de fuerza, esto sucedió un día después de que el ministro de Gobernación, Francisco Rivas, alardeara de los resultados que han dejado los operativos realizados durante este 2017, que, según el funcionario, han concluido en la captura del 50% de los integrantes de al menos 75 grupos criminales derivados de las pandillas.
Ante esta declaración, el ex viceministro de la cartera del Interior y analista en Seguridad, Julio Rivera Clavería, opinó que no es cierto que las autoridades tengan el control sobre este tipo de estructuras criminales, «pues si fuera así, no estaría pasando lo que está pasando». Para Clavería, los hechos violentos contra las autoridades demuestran que los integrantes de las maras no han sido controlados y que van a seguir actuando de la misma manera en la medida que la Policía, institución encargada del trabajo de investigación y capturas, los combata.
«Todas las estructuras crimínales tienen salidas ante el combate de la Policía y no es fácil eliminarlas. El problema es que las instituciones de seguridad y de investigación criminal, han sido rebasadas (PNC y Ministerio Público) y no tienen capacidad en recursos y tecnología para detenerlas por completo», agregó el entrevistado, quien además aseguró que lejos de disminuir, las pandillas han crecido cada día más, pues sus actividades ilícitas se han convertido en un negocio industrial criminal, sumamente rentable: El sicariato, extorsión, narcomenudeo, trasiego y alquiler de armamento, entre otros.
Para Clavería es necesario que el Estado haga todo el esfuerzo a mediano y largo plazo para ir resolviendo el problema de las maras.
OTROS ATAQUES
La noche del pasado 20 de marzo, luego que la PNC retomara el control tras un motín en el Centro Juvenil de Privación de Libertad para Varones Etapa 2, elementos de la institución fueron atacados en 9 ocasiones. Un día después las fuerzas de seguridad dieron cuenta de 3 agentes muertos, 8 heridos más 1 civil y 13 pandilleros del Barrio 18 capturados.
Las autoridades indicaron que estas acciones fueron perpetradas en represalia a lo ocurrido en la correccional Etapa 2, ubicada en San José Pinula, en donde los internos tomaron de rehenes a 7 monitores, 4 de ellos fallecieron y fueron elementos policiales, quienes recobraron el control del centro juvenil de privación de libertad.
Antes de atentar contra los elementos, ocho integrantes de la Mara 18, grabaron un video que luego circuló en redes sociales, en el cual se les vio fuertemente armados y cada uno se presentó ante la cámara diciendo sus alias y la clicla a la que pertenecían. Varios de ellos han sido capturados y otros hallados muertos.
Foto: CBM