Editoriales

Las reacciones de los inconformes

La demostración social, conocida también como influencia social informativa, es un fenómeno psicológico donde las personas asumen que la acción de otras personas refleja un comportamiento correcto en una situación específica. Este efecto se realza en situaciones sociales ambiguas donde las personas son incapaces de determinar un comportamiento apropiado, y son conducidos por la suposición de que las personas que las rodean, en ese momento, poseen más información sobre la situación.

Los efectos de influencia social pueden observarse en las tendencias de grupos grandes para ajustarse a una opción, correcta o incorrecta, un fenómeno que a veces es referido como comportamiento gregario. Aunque la demostración social refleja un motivo racional para tomar en cuenta la información en posesión de otros, los análisis formales muestran que pueden causar que las personas converjan rápidamente a una sola respuesta, de forma que las decisiones de grupos grandes de individuos pueden basarse en una pequeña cantidad de información.

En Guatemala, la influencia social ejercida por los autodenominados Sociedad Civil y producto del hartazgo de la población de los desmanes de la ex vicepresidente de la nación, llevó en el año 2,015 a la defenestración de los ex mandatarios, como producto de ello se asentaron en el poder judicial y otras instituciones, grupos de pensamiento orientado a la hoy en boga Left Pink, que en este bello país, NUNCA participaron del movimiento armado interno y que, se hicieron de tendencia ideológica de izquierda, producto de la moda que trajo consigo la firma de los acuerdos de paz.

Para variar en el país del Realismo Mágico, salieron a relucir los oportunistas y entre ellos, la prensa interesada más por razones económicas que ideológicas en defensa de lo que nunca han estado de acuerdo, pues la prensa que hoy día se da golpes de pecho, ha sido históricamente la que mejores réditos ha obtenido de los negocios del estado.

El día de ayer el directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria, ejerció el derecho que por ley le corresponde, al destituir al titular de la SAT, por no haber llegado la meta para la cual se comprometió, no obstante los manipuladores mediáticos y los interesados en permanecer en el poder que le fue entregado se resisten a perder lo ganado, sin entender que debe haber una alternancia en el mismo y que no siempre estarán en donde han llegado, pues usando su mismo léxico, el cambio es necesario y dialéctico.

La manipulación no se hace esperar, lo curioso del caso es que sus máximos representantes, producto del uso y abuso de la opinión que dan los medios de comunicación, se han quemado y ya no tienen la misma influencia de hace dos años, por la manipulación que han ejercido y que ha permitido a un pueblo abrir los ojos, sus berrinches desinformación y abusos, están llegando a su fin y cada vez son menos los seguidores que tienen.

En El Siglo vemos como un gran paso el hecho de los cambios acaecidos en las autoridades, pues merecen el beneficio de la duda y ya es hora de iniciar el trabajo para el cual fueron electos popularmente y que los grupos manipuladores y gestores del LAWFARE, han pretendido empañar para alcanzar sus objetivos de tomar el poder a como dé lugar.

POR UNA NACIÓN LIBRE, JUSTA Y SOLIDARIA