Columnas

¿Por qué cayeron las inversiones?

La inversión extranjera e incluso la nacional han disminuido en los últimos años.  En 2006 Guatemala tuvo inversiones en relación al PIB (Producto Interno Bruto) el 20.8% mientras que en 2016 esta cifra fue del 12.9%.  Más recientemente, el índice de Inversión estaba en abril de 2016 en 106 aproximadamente y desde ahí tuvo una caída llegando a 88 en enero de 2017.  De ahí para acá la situación ha empeorado.

¿Por qué esta caída?  Definitivamente por la falta de certeza jurídica.  Algo pasó que de pronto se desvaneció la certeza jurídica en el país.  A mi juicio, los problemas se derivan principalmente de 4 factores:

El primero ha sido la politización de las cortes, tanto de justicia como la de Constitucionalidad.  Los casos más emblemáticos han sido la suspensión de la hidroeléctrica OXEC y la de la mina San Rafael.  Quienes aplauden estas medidas dicen que había irregularidades, pero ignoran los hechos.  No las había.  Las empresas cumplieron con todos los requisitos que el gobierno de antemano les había exigido.    El Estado falló en hacer la consulta según el Convenio 169 de la OIT, el cual no sólo no termina de tener un reglamento y una claridad en la forma de hacer las consultas, sino que es obligación del gobierno llevarla a cabo y no es vinculante, o sea, no debió nunca haber llevado a una suspensión.

¿Quién en su sano juicio quiere invertir en un país donde te dan las reglas del juego, pero luego te las cambian a medio juego?  ¿Quién, después de ver que unas empresas invirtieron millones y cuando ya comienzan a operar o están a punto de hacerlo, se les suspende?

El segundo aspecto que afecta la certeza jurídica es la persecución penal de las empresas exportadoras porque sus proveedores no pagaron impuestos.  Los casos más notorios son la de los exportadores de café y cardamomo, así como otros casos que están todas demandadas por la SAT.  Pero esto aplica a todas las empresas en general.  Si yo le compro a una empresa y yo he cumplido con el pago de todos mis impuestos resulta que aún tengo una contingencia legal en caso que mi proveedor no pague sus impuestos.  Esto es inaudito y sólo pasa en Guatemala.  La ley está mal.  No puede culparse a una persona de lo que haga otra.  La responsabilidad debe ser individual.  Encima de todo, el asunto es penal.

El tercer factor que afecta las inversiones locales es el tortuguismo que existe en el gobierno a la hora de emitir las licencias, permisos y toda clase de autorización para llevar a cabo una actividad que requiere licencia o permiso.  ¿Quién quiere esperar un año o más para comenzar un negocio que podría comenzar hoy mismo?  No sólo este tortuguismo por miedo a demandas, por ineficiencia o por el exceso de regulación implica que los capitales mejor se van a otros sitios con menos requerimientos y costos.  No puede ser que un Estudio de Impacto Ambiental, un permiso para cortar árboles, una licencia de construcción tenga tantos requisitos y tarden tanto.

Por último, la rigidez laboral y lo caro de la mano de obra en el país (es la más cara de centro américa, hacen que el país se vuelva menos atractivo para las inversiones.  Del total de fuerza laboral sólo el 20% está afiliada al IGSS lo cual es una aproximación para saber que hay un 80% de informalidad.  Esto no lo reconoce el gobierno.  Ya las cortes se han opuesto a los salarios diferenciados pero el gobierno hace peor las cosas porque insiste en seguir subiendo los salarios mínimos.  Sólo con más inversiones de capital, más máquinas, herramientas y fábricas que incrementen la productividad subirán los salarios de todos los guatemaltecos.  Lo demás es una cortina de humo.

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