Columnas

Urge dignificar al artista

Tuve la oportunidad de visitar las interesantes cooperativas de miel, textil, chocolate, plantas medicinales y atrayentes galerías de arte que operan en San Juan La Laguna, Sololá.  Contraté los servicios de un tuc tuc para hacer el recorrido, llevándome una sorpresa agridulce.

Lo agradable fue conocer al piloto, un carismático joven, amigable, conocedor de su cultura y comunidad, con deseos de salir adelante junto a su familia  y quien aspira una Guatemala con una generación de jóvenes a quienes se les brinde mayor apoyo para que puedan alcanzar sus sueños.

Aunque digno, pero triste a la vez, fue enterarme que quien maneja el tuc tuc es parte del grupo musical Pajch’uj Tzij  (Poesía Loca) que se dedica a rapear en su idioma materno tz’utujil, el que es integrado por Meli Mendoza, Jasy Mendoza y Juvi Hernández.

En este mundo contemporáneo que expone a los jóvenes indígenas al riesgo de perder su identidad cultural, Poesía Loca se destaca porque sus integrantes cantan en su idioma natal y contrario a otros grupos o cantantes, ellos pretenden rescatar y dar a conocer su cultura al mundo, sus tradiciones y costumbres.

En la canción Rk’ayewaal Rk’aslemaal (La amargura de la vida) se hace conciencia para amar a nuestro país y que ante todo problema de odio o rencor, hay una solución. En Kixajo’ (Vengan) se exhorta a ser felices, a abandonar la tristeza y estar unidos en una sola Guatemala. En Mirando al Horizonte, se insta a construir la paz con nuestras manos, la que fue lanzada en conmemoración a los veinte años de los Acuerdos de Paz.

Conversando con  Juan Victoriano con nombre artístico “Juvi Hernández” me comenta que él al igual que el otro integrante de su agrupación, trabaja como piloto de tuc tuc porque así ha tenido la oportunidad de comprarse su traje tradicional para los dos últimos videos musicales, aportar económicamente al grupo, para grabar un buen audio, un buen video y pagar la promoción de sus canciones.

Luego de escuchar la historia de Javi Hernández y observar su realidad, me ha estado carcomiendo las cosas que les suceden a nuestros artistas locales, en la que derivado del poco apoyo que se les brinda, seguramente se frustra el talento y futuro prometedor  de muchos.

En Guatemala, la cultura en general es menospreciada lo que se evidencia en el trato a sus artistas, quien no está dignificado.  Ser artista es no generar ganancias, hay necesidad de hacer otro trabajo para poder sobrevivir. Muchos artistas no cuentan con el apoyo, subsidio o financiamiento por parte del Estado para el impulso de nuevos proyectos, a pesar que el talento y potencial sea grande.

La forma de vida de los artistas habla de su población. El arte brinda una visión más amplia a la población y enriquece al País, y aunque es para todos, se hace necesario pagarlo para dignificar a quien lo practique.

Cualquier aporte a este grupo para que su música trascienda y puedan hacer realidad su sueño, lo pueden efectuar a través de su página en Facebook Pajch’uj Tzij_ Poesía loca o bien al número celular 58531014.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Mireya Batún Betancourt

Abogada, Notaria y Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales, postgrado en Criminología, especialista en ejecución penal con estudios en Doctorados de Ciencias Penales y Derecho Constitucional Internacional.

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