Columnas

Simone de Beauvoir y el feminismo

Hacer una reflexión sobre el feminismo en el año 2018 desde una lectura e interpretación personal sobre Simone de Beauvoir, iniciada hace más de 35 años, en un marco donde el objetivo individual era hacer una búsqueda para obtener respuestas a preguntas sobre cómo lograr la madurez  emocional  en un contexto problemático de experiencias y  relaciones personales que afectaban negativamente el desarrollo de las tareas como docentes universitarias en un mundo donde lo masculino era tan determinante. El resultado aquí presentado no puede ser solo un balance conceptual sino también subjetivo sobre esta experiencia que duró casi una década, por los efectos tan inesperados que tuvo esta lectura en lo personal.

Las lecturas no iban en busca de la teoría del feminismo únicamente, sino de la capacidad literaria, narrativa y descriptiva de la autora. Sus textos tienen una enorme posibilidad para abordar  los más  pequeños  y profundos detalles sobre diversos aspectos, sentimientos, conceptos y experiencias de la vida que resultaron ser una cantera de emociones que transmitían sus obras y escritos.

El existencialismo se define como una vía para desarrollar cualidades y competencias para poder llegar a desplegar la capacidad de vivir, de buscar la felicidad, de establecer relaciones estables y maduras entre hombres y mujeres que fortalecen la identidad personal, a partir de la práctica de la libertad, con el fin de identificar y construir  por sí mismos nuestros proyectos de vida. En los países latinoamericanos, en los últimos cuarenta años, como parte del proceso de modernidad,  esta teoría llegó a tener una significativa influencia en la toma de conciencia, bajo la influencia de algunas autoras y de textos traídos de Europa y Norte América sobre la teoría feminista.

Sobre la autora y el impacto de la teoría feminista puede decirse que socialmente se definió la desigualdad social y las diferencias sociales que se  impone a las mujeres  al ser calificadas como el segundo sexo. Tema central de la autora. Es un estudio histórico, amplio,  profundo y muy fundamentado sobre la problemática emocional, económica y sexual que enfrentan las mujeres en casi todas las culturas. Sus conclusiones se convirtieron en un marco filosófico  tomado en cuenta por los  procesos feministas en diferentes programas políticos y políticas sociales. Pero sobre todo es una fuente calificada para autoras y teorías feministas que han logrado la igualdad conceptual y el reconocimiento epistemológico al mostrar la capacidad de la teoría del conocimiento  feminista a las ciencias sociales, la filosofía, el humanismo, las artes y la cultura.  Hoy el feminismo ha logrado construir su objeto de estudio disciplinar y multidisciplinar propio y su reconocimiento por los aportes que hace al conocimiento cotidiano y científico. Es posible cursar programas de postgrado (maestría y doctorado) en las universidades sobre estudios de género. En la política, un ejemplo  específico de los avances logrados es la presentación del gobierno de Argentina. El Presidente Macri presentó este 8 de marzo, un proyecto para lograr la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Donde la igualdad sigue siendo un proceso abierto y en construcción.