Columnas

La palabra filosófica de Margarita Carrera

Se nos fue  el sábado de gloria, Margarita Carrera, poeta, mujer emblemática y filósofa medalla universitaria de la USAC. La conocí en las aulas universitarias en la década del sesenta, en las que, con vehemencia y entusiasmo, nos invitaba a leer a  escritores de América Latina.

Después de  mi larga estadía en Costa Rica, me atreví a publicar un libro que titulé: Pensamiento filosófico contemporáneo de la América Central. En la búsqueda de pensadores que debería incluir y analizar, en medio de una enorme lista de autores, descubrí algunos textos filosóficos de Margarita Carrera, como Antropos (o la nueva filosofía), Mundo heleno a la luz de Nietzsche, Del Psicoanálisis y Hacia el nuevo humanismo. Después de una minuciosa lectura, decidí antologarla y tomé  el ensayo: Latinoamérica: desborde de realidades. Posteriormente conversé con ella y le comenté del interés de incorporarla, a lo cual expreso su alegría de ser parte de un consolidado número de filósofos centroamericanos.

Margarita, Poeta y ensayista, graduada en letras por la Universidad de San Carlos y miembro de número de la Academia Guatemalteca de la Lengua, Premio Nacional de Literatura. Fue escritora huésped de la Universidad de Estocolmo y Upsala, Suecia, Heidelberg, Bonn, la Sorbona. Ella conjugó la sensibilidad y delicadeza de la creación poética con una labor constante en el mundo académico.

Columnista del recordado diario El Imparcial y de Prensa Libre. No podemos olvidar su obra poética como: Poemas de sangre y alba, Del noveno circulo, Poemas pequeños, Desde dentro, Letanías malditas. Así como sus ensayos El romanticismo en la poesía de Juan Diéguez, Ensayos contra reloj, y una de sus obras cumbres en las que desnuda la crueldad de la represión en Guatemala En la mirilla del jaguar, que gira en torno a la vida y muerte del religioso  Juan José Gerardi, por su trabajo de denuncia: Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI)  en el cual  describió al régimen de terror que imperó en el país. En total son 13 libros de ensayos, 9 de poesía y cientos de cientos de artículos que habrá que recopilar.

Junto a Luz Méndez de la Vega, son dos mujeres extraordinarias que ha dado la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos y que ahora debemos hacerlas cada vez más nuestras para emular su entusiasmo por la vida, así como ese inmenso y tesonero trabajo de creatividad y docencia.

En la introducción dije en aquella ocasión: la escritora Margarita Carrera, con la exquisitez que da el trazo de una pluma bien afinada, nos ofrece en su escrito: Latinoamérica: desborde de realidades, una visión acogedora de nuestro subcontinente, dice: “Redescubrir América Latina es penetrar un mundo de excesos y exuberancia”.

Carrera nos encamina con reflexiones en torno a Carpentier, Borges, Carlos Fuentes y Octavio Paz. Al conceptuar a este último escritor como pensador, afirma que la filosofía no es más que un enfrentamiento de palabras y conceptos que van cambiando su significante y significado con el transcurrir del paso del hombre en la historia.

Sostiene asimismo Margarita Carrera que Nietzsche y la filosofía oriental convergen en el pensamiento de Octavio Paz. Y en cuanto a Jorge Luis Borges, piensa que la filosofía de este autor argentino, es a la vez poesía, “un reto a la filosofía tradicional realista y racionalista”.

En cuanto a la escritura, sigue los pasos de Carlos Fuentes. Carrera nos ilustra en el sentido de que existe una necesidad por una “urgencia de escribir en Latinoamérica. Es urgencia de liberarse en alguna forma del despojo, del desamparo, de la ignorancia, de la miseria. Urgencia, también, en muchos escritores (si no en todos) de compensar una infancia doliente y desvalida. Otro despojo que se adquiere al gran despojo total”. “Se escribe, reafirma, para encontrar la “voz propia”.

Y para que no se nos olvide esta gran pensadora centroamericana que, desde la poesía hizo filosofía, le dedico estos pequeños trazos que dibujan tenuemente, algunos aspectos de su vida tan profunda, llena de  creatividad, imaginación y rebeldía.