Columnas

La paja que tienen los ojos de tu hermano sí, pero, la viga de tus ojos no

Durante la cuaresma vivimos los pasajes bíblicos que nos demuestran que la maldad de los poderosos ante los débiles y el pueblo se ha manifestado por los siglos, es un momento adecuado para romper la monotonía y la rutina de culpar, criticar, levantar falso y de sentenciar  a otros, pensando que estamos limpios  o que  hemos cometido errores y querer aparentar que somos limpios de corazón y de actitudes perversas.

Vale recordar que las enseñanzas de Jesús que eran tan sencillas, pero tan profundas, que al analizar la parábola de aquel que ve la paja que está en el ojo ajeno, pero no ve la viga que tiene en sus ojos, parece tener vigencia en nuestra época.  Cuando vimos los señalamientos que se hacían los que integran el pacto de corruptos y el Procurador de los Derechos Humanos, en donde el pueblo puede ver el enfrentamiento de dos corrientes que se disputan la honestidad, cuando todo el pueblo conoce de las arbitrariedades que cometen para lograr sus perversos intereses, aduciendo que todo lo hacen en beneficio del pueblo.

Tendríamos que pedirle nuevamente a Diógenes que saliera con su lámpara a la hora que el sol está a plenitud en este verano que el alumbra para ver con claridad, para que busque entre todos los poderosos o altos funcionarios para que vaya en  búsqueda  de un honorable, como en aquel momento cuando buscaba a un honrado y honesto entre los mercaderes y las calles de Atenas,  que bueno sería que encontrara al menos unos cuantos  hombres honrados y honestos para servir a Guatemala, y conformar  los grupos elites de la administración de los tres poderes del estado y formar el grupo  que dirija al estado.

Después de haber transcurrido estos momentos que nos llenan de nostalgia por tan deleznables actitudes de los poderosos de la época romana ante la inmisericordia actitud ante el hijo, que si comprendemos representa al pueblo de hoy, reconozcan que debemos de trabajar por el bienes de todos los cristianos y empezar a vivir sin armar grupos que fraguan  destruir a la especie humana señalando la paja del ojo ajeno sin considerar la viga que se tiene en sus ojos, queriendo aparentar ser horrado y puritano.

En la historia de la humanidad este evento siempre se ha dado, pero también desde hace tiempo la reflexión  que se lanza para volver a vivir esos pasajes sagrados y que nos invita a reacondicionar los pasajes de la vida, la esperanza  se mantiene que podemos empezar, es bueno para las sociedades que se han desordenado y que la humanidad demanda para respetar la convivencia pacífica y cuidar  el planeta y gozar del vergel que Dios creo para el bienestar de los que lo habitamos.

Dios ilumine a todos los que se han empeñada a destruir la convivencia humana, y miremos adelante con visión de sabios para disfrutar de la vida terrenal y gozar de la gloria y la paz.

Basta de que las elites de gobierno, los poderes del Estado, las Cortes, Tribunales, Entidades autónomas y semiautónomas y la Comunidad Internacional  tiene al menos una basurita en sus ojos, se limpien para empezar de nuevo, para avanzar con el propósito de hacer una gran nación y conformar un grupo que se una con la misión de servir al pueblo y que el único objetivo sea mejorar las condiciones de vida de todos para encaminarnos al desarrollos y  a la convivencia de paz.