Realismo Femenino Vrs. Utopías del Género
El título es el de la presentación de unas consideraciones de la escritora y política italiana Eugenia Roccella, que militó por años defendiendo los derechos de la mujer. Ahora advierte cómo se ha pasado ya de las reivindicaciones feministas y lo detalla con unas consideraciones tomadas de un artículo suyo en el informe publicado por el Observatorio Internacional sobre la Doctrina Social.
El feminismo –señala- ha producido reflexiones y elaboraciones interesantes y ricos estímulos culturales. Pero, a pesar de la centralidad de lo materno en estas reflexiones, la consecuencia han sido leyes que fundan y difunden los llamados “derechos reproductivos” (aborto, anticoncepción de cualquier tipo), leyes que han herido a la maternidad, y un lenguaje de los derechos que ha invadido los foros internacionales, los documentos y resoluciones de la ONU y de la Unión Europea; y en la opinión pública femenina circula la manipulación de la fecundación y el nacimiento.
En la práctica, los derechos de las mujeres en los documentos internacionales han sido aplastados por el aborto y la anticoncepción, hasta eclipsar todo lo demás. Esta estrategia ha producido efectos paradójicos, como en China y la India donde el aborto sirve para eliminar a las niñas, favoreciendo el nacimiento del hijo varón. El método anticonceptivo más frecuente en el mundo es la esterilización femenina, a que han sido empujadas mujeres pobres, para las que un pequeño incentivo puede ser motivación suficiente para someterse a la operación. Y a menudo se utilizó el feminismo como cobertura ideológica de políticas con las que se ha podido financiar y poner en marcha grandes programas de control de la natalidad, especialmente en países del Tercer Mundo.
El punto, concretando, es que con frecuencia leyes derivadas de esta ideología niegan la naturaleza propia del matrimonio, la familia, la paternidad, y conciben al ser humano como capaz de reinventarse a sí mismo y de elegir hasta su propia identidad sexual.
Se ha señalado repetidamente este peligro, que a veces pretende hacer favores falsos a las mujeres, imponiendo esta perspectiva del género como lo políticamente correcto. Ya señalaba la Dra. Jutta Burggraf, en su conocido ensayo ¿Qué quiere decir «género» ?, que frecuentemente se usa actualmente la palabra género para sostener, sin fundamento científico, que ser varón o mujer no está determinado por el nacimiento; no es algo que se tiene por naturaleza sino por la cultura. Teoría que pretende cambiar la sociedad para dar como aceptable cualquier comportamiento sexual.
El sociólogo Jorge Scala, autor del libro «La Ideología del Género como herramienta de poder«, expone que esta ideología destruye una parte nuclear de la persona: su antropología sexual. Como anécdota, comentaba que la ideología de género algunos calculan que produce más 40 millones de abortos…al año.
Aunque no sea lo esencial, la ideología de género además de ser ajena a nuestra cultura y empobrecernos en valores, es un colonialismo cultural que nos quieren imponer desde el mundo desarrollado. No nos dejemos.