Columnas

La Comisión HELSINKI y los Bitkov una vergüenza para la CICIG

¿Cómo pudo ser posible que un caso tan simple de resolver se le salió de las manos al Ministerio Público, la CICIG, y a los órganos jurisdiccionales?, siendo que estos últimos son los grandes responsables de velar por el estricto cumplimiento del debido proceso y garantizar los derechos humanos en Guatemala, ¿Por qué fue tan difícil entender para los entes antes nombrados que el caso de la familia Rusa Bitkov únicamente se trata de un asunto de migrantes, y no de delincuencia organizada?, a quienes desde un principio según el derecho internacional a través de la  Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, también conocida como Convención de Palermo y otros convenios internacionales se les debió tratar como ¨Víctimas¨ y no como delincuentes.

Son muchas las preguntas que han venido a mi mente en los últimos días respecto a este caso del cual tengo conocimiento y vengo siguiendo desde mediados del año 2016. Se trata de una familia Rusa de cuatro miembros de apellido Bitkov, quienes migraron a Guatemala alegando ser perseguidos por el gobierno de Vladimir Putin a raíz según ellos de no haber querido prestarse a las jugadas políticas del Kremlin; llegaron a Guatemala mediante la obtención de documentos ¨falsificados¨ por una estructura criminal en Guatemala.

En primer lugar e independientemente de las razones por las que hayan huido y la forma en que hayan llegado y permanecido en Guatemala,  para el Derecho Internacional ha quedado claro que el derecho a Migrar que es un Derecho Humano, miles de nuestros connacionales lo hacen cada año hacia los Estados Unidos de América y Europa, sin embargo muchos de ellos cuando llegan a su destino no cuentan con los documentos necesarios para movilizarse o poder trabajar por lo que recurren a redes o personas que les proveen de documentación legal la cual muchas veces es falsificada; sin embargo no por el hecho de utilizar esos documentos se les debe atacar o perseguir junto con los falsificadores de tales documentos y eso es justo lo que sucedió con la familia Bitkov, la misma Ley de Migración regula tal actuar como una falta y no como un delito.

Lo que llora sangre en este caso, es el ABUSO DE PODER tanto del Ministerio Público como de la CICIG quienes aprovechándose de la inmunidad internacional que le fue otorgada y a sabiendas que tarde o temprano se les iba a caer este caso respecto a la familia Bitkov, no les importó pasar encima de los Derechos Humanos y de los tratados internacionales para salirse con la suya con la ayuda de jueces que tal parece se prestaron a dicho juego, así también llora sangre la falta de valor, dignidad, ética y profesionalismo de las cortes nacionales y del mismo Procurador de los Derechos Humanos para frenar este show desde un inicio, fue necesario que viniera una entidad Gringa a enseñarles el cincho para ponerlos a temblar, incluso hasta la misma CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD, que al igual que otros casos como el de la ¨Mina San Rafael¨ ya tenía engavetado el expediente que casualmente un día antes de la audiencia celebrada este viernes en los USA resuelve a favor de los Bitkov una apelación de amparo que me imagino se iba a podrir en el armario si los Americanos no tocan el caso.

¿Cuántos casos más como el los Bitkov no están sucediendo actualmente en nuestras cortes?, ¿Cuántos Jueces más como Jasmín Barrios o Erika Aifán habrán en nuestras cortes enviando inocentes a prisión porque tienen miedo a CICIG o al MP, o peor aún, porque quieren quedar bien con ellos para ganar reconocimientos nacionales o internacionales? ¿Qué hubiese pasado con la apelación de amparo en la Corte de Constitucionalidad si la Comisión Helsinki no hubiese actuado? ¿Será que sin dicha intervención la CC hubiera dictado una resolución exprés como la que dictó? ¿Será necesario el actuar de un ente internacional como la Comisión Helsinki para que la CC resuelva el asunto de la Mina San Rafael? ¿Cuánto tiempo más deberá pasar para resolver conforme a derecho el infame proceder del sistema de justicia contra el coronel Juan Chiroy y su tropa? Son esas y muchas preguntas más las que vienen a mi mente. No era necesario esa vergüenza internacional, pero cuando quienes acusan y juzgan son Juez y parte, lo único que queda es acudir a la corte celestial.