Costa Rica y su próximo gabinete gubernamental

“El gabinete del presidente Carlos Alvarado, es diverso, pluralista, multicolor, expresión bastante cercana a lo que es la sociedad costarricense de nuestros días, que busca respuestas a problemas fundamentales, con o sin partidos políticos”.

“Hay una realidad absolutamente inobjetable, más allá de lo que arrojó el resultado electoral, ningún partido ni ninguna ideología, por sí sola, saca adelante el país.  Es absolutamente posible y sobre todo necesario que los actores políticos actúen en función del diálogo, el acercamiento, sin renunciar a sus posiciones propias, para construir objetivos comunes, en busca de un mejor país”.

Con estas palabras escritas por el dirigente costarricense Franklin Carvajal, aunado a la noticia  este primero de mayo con la elección de Carolina Hidalgo, prominente profesional del derecho con especialidad en resolución de conflictos del partido oficial: PAC (Partido de Acción Ciudadana), y los votos de tres organizaciones partidarias de larga trayectoria ideológica: Partido Liberación Nacional (socialdemócrata),  Partido de Unidad Social Cristiana, partido Frente Amplio, de una concepción de izquierda,  alcanzó los votos  para convertirse en la nueva Presidenta de la Asamblea Legislativa.

Estas acciones políticas, articuladas  bajo la inspiración de “construir objetivos comunes” como  afirma Carvajal, hizo posible que en Costa Rica, dada su cultura política,  vocación democrática,  civilidad de un Estado sólido, hoy estamos en presencia de un futuro gobierno de unidad nacional en el cual los altos cargos, están integrados por mujeres y hombres que provienen de diferentes organizaciones políticas, en el que su escogencia obedeció a la sumatoria de experiencia, sentido de responsabilidad social y formación académica. Sobresale la meritocracia, pasión y respeto a los valores cívicos.

Comparativamente con otros países, en esta escogencia, no prevaleció el amiguismo, compadrazgo, influencia de financistas de campaña que representan intereses oscuros, ni la dogmática posición de colocar personas de una sola organización política. Un gran ejemplo  que debemos  emular.

Sólo como muestra  de quienes integran este gabinete, destacamos  al Dr. Rodolfo Piza, excandidato presidencial Social Cristiano, Patricia Mora, ex congresista del Frente Amplio de larga trayectoria y lucha desde posiciones de izquierda,  Otton Solís, fundador del PAC, ex diputado, ex candidato a la presidencia  con estudios de postgrado en Inglaterra, Epsy Camphel, ex diputada del PAC afrodescendiente con estudios de postgrado será la Canciller. Se agregan  además,  mujeres sobresalientes y hombres destacados.

Habrá que considerar de cómo  la población latinoamericana expresa hoy desenfado respecto a la democracia. Hay fracasos y logros. De ahí que el entendimiento de este fenómeno  es complejo, porque complejo es la dinámica social. La causa, porque  la democracia, no es sólo política, sino  económica, social, cultural.

Además  se debe destacar la incidencia del mercado mundial en las economías nacionales,  el fenómeno destructivo de la  corrupción, la visibilidad de nuevos movimientos de mujeres, ecologistas, indígenas y diversidad sexual. De ahí que el ejemplo de la democracia costarricense, sea el resultado  de un pensamiento social en el que se ha cultivado  el valor de ciudadanía,  respeto,  solidaridad,  cohesión.

Obviamente, Costa Rica tiene su propia historia que la hace singular y desde donde arrancan muchas de las cosas que ahora suceden. No hubo grandes propietarios como en otros países y su economía creció sobre la base de  pequeños y medianos productores, en el cual, desde el siglo XIX, se le dio gran importancia a la educación.

No es casual entonces, que hoy, en medio de tantas dificultades y diversidad de criterios, Costa Rica escogió el camino de la revaloración del valor ciudadano por medio del voto y el fortalecimiento de su democracia política, social, cultural y económica, sobre la base del principio de unidad nacional.