Columnas

Generalizaciones desafortunadas

La polarización que vive nuestro país se debe en parte a lo haraganes que somos los guatemaltecos a la hora de leer e investigar antes de emitir nuestros juicios de valor.   Esto nos lleva a generalizaciones que no tienen su razón de ser.

Un amigo al que respeto y admiro muchísimo, en un chat donde la cosa ya estaba caliente, muy atinadamente hizo la siguiente aseveración que comparto y concuerdo en su mayoría: Las generalizaciones son terribles y hay una gran tendencia a volverlo todo blanco o negro cuando no lo es y repetimos como loritos y radicalizamos posiciones.  La CICIG sigue siendo necesaria en Guatemala e Iván Velásquez hizo un excelente trabajo de combate a la corrupción. Decir que el que respalda a la CICIG es izquierdista o comunista es estúpido y contraproducente. Tampoco es que sean perfectos. Han cometido errores (tanto la CICIG como el MP).  Y en una comisión de tanta importancia es necesario hacerlos ver.  Decir que quien critica esto es corrupto, es otra estupidez y también contraproducente.  Posiblemente el cambio de Velásquez sea sano para limpiar el ambiente. Pero ahí seguimos.    Con tonterías tales como que Dionisio, Thelma y los suecos son comunistas, como que los empresarios (particularmente los del CACIF) son todos corruptos, como que buscar las soluciones dentro de la institucionalidad también es ir a favor de la corrupción, y muchas cosas más.  Se terminan tomando posiciones tribalistas donde básicamente se sataniza al «otro».  Triste.  Mientras tanto seguimos generando una situación de incertidumbre legal y económica que nos tiene por cuarto año consecutivo en los últimos lugares de inversión con sus consecuencias en el corto y mediano plazo.”

Podemos estar de acuerdo o no con todo o parte de lo que mi amigo expresó.  En general, yo comparto casi todo con excepción y él lo sabe, que desde el inicio, antes de que viniera la CICIG, yo ya había expresado mis dudas de crear un organismo que viniera a hacer lo que el MP y nuestros tribunales de justicia deben hacer además que vendría a ser superior a todos y actuar con inmunidad e impunidad ya que no se les puede cuestionar nada, no tienen antejuicio ni existe una figura en la que puedan evitarse sus excesos (que hemos visto que ha tenido a lo largo de su historia con sus tres comisionados).

Pero lo que me llama la atención del comentario es en realidad que estamos tomando posturas en las que nos paseamos en una persona o un grupo sólo porque si, sólo porque esta persona expresó su opinión sobre tal o cual cosa.  Así como a mí me han dicho que soy corrupto por criticar a la CICIG, conozco amigos que han dicho que los que la defienden son golpistas y comunistas.  Son extremos que no nos llevan a nada.  Y todo esto es un cortoplacismo miope que no nos lleva a nada mientras tiene paralizado nuestro desarrollo económico.

A pesar de mi oposición inicial a la CICIG he aplaudido públicamente sus aciertos, pero también he criticado sus desaciertos.  Considero que la justicia sigue siendo selectiva en este país y depende mucho de la forma en que elegimos jueces, magistrados y autoridades para puestos clave como el fiscal general de la nación, entre otros.

Porque un miembro del ejército sea criminal no se puede decir que la institución lo sea y que todos son lo mismo.  Nadie menciona los héroes caídos y la labor increíble que los kaibiles han hecho, por ejemplo, en el interior del país o en el Congo o Haití.  Y así podría desmontar cuanta generalización vaga y sin sustento circula en nuestra querida Guatemala.

Mi mensaje es que no generalicemos, investiguemos bien antes de acusar y señalar a cualquiera para que el diálogo no se rompa y podamos avanzar en la construcción de una Guatemala civilizada y más próspera.

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