¿Cuántas Claudia Patricia más?
Sin lugar a duda, la migración se ha convertido en un grave problema que afecta la seguridad nacional de los Estados Unidos de acuerdo con las nuevas políticas instauradas desde la llegada a la casa blanca del presidente Trump, quien decidió tomar una serie de medidas, que van desde el incremento de agentes fronterizos, la utilización de la Guardia Nacional, nueva tecnología, hasta la posibilidad de construir un muro para evitar la entrada ilegal de migrantes.
Lo que es muy cierto es que todas estas nuevas políticas han fomentado una gran animadversión hacia los latinos, racismo, discriminación y xenofobia, pareciera ser que los latinos somos los responsables de todos los males que padecen los norteamericanos como sociedad.
El caso de la migrante Claudia Patricia Gómez González, de 19 años de edad, quien por falta de oportunidades de trabajo, de estudio y de tener una vida mejor, quiso irse a vivir al norte y lo único que encontró fue la muerte, es un caso que demuestra los peligros que tienen que afrontar los migrantes que en similares circunstancias toman la misma decisión de migrar sin percatarse del riesgo que corre su vida al intentar llegar a los Estados Unidos de Norteamérica de manera ilegal, peligros entre los que se encuentran secuestros, violaciones, trata de personas, muerte en el desierto por abandono de los coyotes o guías, pero la necesidad obliga y en muchos casos aun sabiéndolo, se juegan la vida, ya que las oportunidades que podrán tener en los EEUU nunca las podrían tener en nuestro país desgraciadamente.
Los gobiernos tienen que entender que es necesario invertir en las áreas en donde los niveles de pobreza son mayores y la falta de oportunidades es una constante, eso implica que hay que apuntar a generar condiciones para que la inversión local y extranjera pueda trasladarse a esos lugares, formar mano de obra especializada y educar a la población, de otra manera como país nos estamos condenando a seguir exportando guatemaltecos, a no ser capaces de mejorar como pueblo y a no entender que el objetivo principal de cada gobierno debe ser su población.
Las remesas que envían los migrantes a sus familias, conforme el tiempo pase, van a ir decreciendo, porque se rompen, en muchos casos, los vínculos familiares o hay relevos generacionales, aunado a esto, las medidas antiinmigración que se están tomando en Estados Unidos en materia migratoria, están dando resultados, por lo tanto, el objetivo para el futuro es que el dinero que recaude el gobierno, sea manejado con transparencia y sea utilizado para educar y para crear condiciones de vida que permita que la población pueda vivir dignamente sin necesidad de migrar, esto puede sonar muy ideal, pero cuando uno revisa la historia y se da cuenta como otros países en otras latitudes, con condiciones terribles como Corea del Sur, Japón, Vietnam, Singapur, etc.. han logrado salir adelante y mejorar las condiciones de sus habitantes, a la única conclusión que puedo llegar es que si se puede lograr.
La meta debe ser invertir en educación del Siglo XXI, llevar fuentes de trabajo y responsabilizarnos todos de la tarea que a cada uno nos corresponde para mejorar a la sociedad en que vivimos.
Mientras todo siga igual, mientas no exista un cambio en las condiciones actuales, la migración no parará, a los migrantes no les importará los sufrimientos que puedan padecer, los peligros que tengan que enfrentar, incluso morir, nada los detendrá en su objetivo de llegar a los EE. UU. en consecuencia, la migración continuará con todos sus peligros, si no les damos a la población las oportunidades para realizarse, eso implica salud, educación, vivienda y un trabajo digno.