Una Constitución con Progenia
-Hay enfermedades muy raras don Edmundo- me dijo el doctor Mario Salazar, distinguido ginecólogo muy próximo al tema político el que aborda cuantas veces su agenda profesional se lo permite.
Habíamos quedado de juntarnos con él y otros amigos, para conversar en torno al aniversario constitucional, que hoy tiene particular relevancia, porque nuestro pacto social, se ha mantenido en los últimos años, en un frente de guerra, donde algunos facinerosos la han violado descaradamente en público. Y otros, disparándole a matar, por ser extranjeros, desconocen el terreno, y aunque han causado muchas bajas, no han podido asesinarla.
Quién así describía el escenario de la maltratada cumpleañera era Héctor Pérez, agudo político y ex-parlamentario, que se mueve como pez en el agua en las procelosas corrientes, en las que sólo los expertos no terminan ahogados por los remolinos de la intriga política.
Pero tanto Mario como Héctor han coincidido en los trajines partidarios y aunque cercanos y buenos amigos, por aquello de los asegunes, no se dan la espalda y prefieren sentarse frente a frente.
El abogado Carlos Solórzano respondió afirmativamente a la invitación, en el poco tiempo que le deja la Comisión contra la Tortura, esas posiciones son designadas por el Congreso, escogiendo profesionales dispuestos a enfrentar a quienes tienen la tentación de torturar al prójimo y que en los últimos cuatro años se ha puesto de moda en Guatemala.
PROGENIA – terminó de completar el nombre el doctor Salazar- de la enfermedad rara a la que se refería, cuando yo lo interrumpí para hacer las presentaciones protocolarias no obstante que estábamos entre amigos.
– ¿Y en qué consiste? – me atreví a preguntar confesando mi ignorancia… ¿y qué tiene que ver con la Constitución?…rematé para justificarla.
– Es el envejecimiento Prematuro- nos respondió – Que se da en la infancia y acelera enfermedades que sólo aparecen en edades avanzadas…
-Los niños, en un proceso precipitado, cambian su aspecto físico y se transforman en ancianos con achaques que terminan con su vida- concluyó su ilustración.
No había que hacer mucho esfuerzo para relacionar la enfermedad descrita por Mario, con las agresiones sufridas por nuestro texto constitucional que, en plena juventud y desarrollo, la quieren denunciar como una anciana que han pretendido matar prematuramente… – Pero de muy mala manera – certificó su acuerdo con el ejemplo el licenciado Pérez.
Corre el rumor, que hace unas semanas, la nación del norte, invitó, con gastos pagados, a quienes consideraron, igual que la enfermedad, prematuramente, seguros candidatos presidenciales, a quienes querían comunicar las incidencias del llamado Triángulo Norte y garantizar su compromiso con su implementación como requisito indispensable para ocupar la plaza de Gobernador, Interventor, Intendente, denominaciones con las que se debiera reconocer al Mandatario guatemalteco a quién nuestra Constitución Política de la República consagra con el honroso título de Presidente.
Me comentaron que, en privado, algunos de quienes asistieron, manifestaron su desconcierto y hasta incomodidad, por la imposición de la temática. Frente a otros que, acostumbrados a cargar al país en la maleta, por aquello de que tengan que venderlo, aprovechando la oportunidad, en distintos idiomas: Sale (inglés) Vendita (Italiano) Vendre (Francés) Verkauf (Alemán) y los más cínicos Se vende o renta (Español). Pusieron el croquis del mapa sobre las pulidas mesas, compitiendo por ofrecer el precio más bajo.
-Así que con progenia o sin progenia – celebrar los treinta y tres años de nuestra constitución no deja de ser un chiste de mal gusto – Terció Juan Manuel Barreno – joven, prometedor e inquieto político que se acercó a la mesa y sin mayor trámite se dio por invitado, con derecho a opinar de entrada.
Yo sabía del viaje al norte del Licenciado Pérez, y me extrañó que no me comentara la convocatoria al encuentro cumbre de los escogidos prematuramente… y como despejando su posición para evitar malos entendidos… se apresuró a aclarar…- Qué conste que yo sólo fui a Miami … – y viendo nuestras miradas de duda completó el comentario para que quedáramos más tranquilos – … y sí vi a más de alguno, de paso en ese aeropuerto… pero les aseguro que no sabía ni el destino ni el motivo de la visita – expresó con cara de sinceridad.
– ¡Ya se sabrá el nombre de los viajeros! – … advirtió Barreno agregando con picardía y malicia … – Les puedo asegurar que aquí hay gallos tapados… de pelea, que ni siquiera han enseñado los espolones y que pienso harán poner huevos al lote de los precipitados- advirtió con el gesto del que sabe algo… y le da la confianza, para hacer semejante afirmación.
En esa parte de la conversación estábamos cuando llegó el Comisionado para prevenir la tortura.
– Les cuento que ya pusieron la luz en la oficina – nos comentó de repente, frente a nuestra cara de sorpresa por la infidencia.
Por el nivel de los contertulios pensaba que sabíamos, la falta de recursos en la entidad.
Al no elegirse los pendientes de designarse por el Congreso, no tenían cuentahabientes responsables, lo que trabó el presupuesto, se dejaron de pagar sueldos de empleados, se vencieron contratos, se volvió un caos, haciendo imposible la responsabilidad de cumplir con sus obligaciones… Frente a nuestro aparente desconcierto, cambió la conversación enmendando la franqueza de su comentario… Pero nos permitió a todos, felicitarlo por su impecable y oportuna intervención en el caso Bitkov.
En un país donde la tortura surge muchas veces de las propias decisiones judiciales y su aplicación está revestida de legalidad… la Comisión debe ser más incómoda que una Cruz frente a Drácula licenciado Solórzano – volvió a la carga Juan Manuel – debe de ser para evitar que denuncien a los torturadores que ahora son reconocidos como personajes – cerro el ácido comentario.
-Afortunadamente está la Procuraduría de los Derechos Humanos- afirmé con absoluta ingenuidad
– ¡Qué…! ¡Qué…! casi me gritaron todos al mismo tiempo… ¡Vaya al Carajo don Edmundo! Dijeron nuevamente en coro con claras intenciones de insultarme.
Ya repuesto el Licenciado Solórzano y enterado de lo que habíamos conversado antes… asumiendo una posición doctoral inició su primer comentario – Yo no veo mal el viaje de los prematuros- dijo refiriéndose al supuesto viaje al norte – ya usufructúan la condición de candidatos oficiosos y algunos de oficio- agregó con sorna.
-Entre más se consolide el próximo proceso electoral… menos posibilidad tienen los conspiradores de romper el orden constitucional – afirmó con lógica.
-Esas visitas y reconocimientos – constituyen una mala noticia a quienes instalando un régimen de terror y oficializando el llamado “Cartel de las Togas” resultaron más eficientes en rompimientos constitucionales, que los de antes. Históricamente recurrían a los cuarteles.
Ahora instalan sus campamentos en los edificios de las cortes- agregó con solvencia
-A propósito de nombres…- dijo el doctor Solórzano – yo quiero destacar uno que se lució esta semana por su gran ejemplo…-
…En medio de tanta decepción… Una mujer singular… contra corriente… frente a la ingrata falsificación de valores otorgados por consigna…constituye una esperanza
– ¡Dina Ochoa, Presidenta de la Corte de Constitucionalidad!- se adelantó el licenciado Pérez a pronunciar el nombre, provocando la espontánea aprobación de todos al reconocimiento del Doctor Solórzano.
-El Discurso frontal y valiente se acompaña con acciones concretas, no sólo con palabras – retomó Mario el tema.
-Esa mujer… evidenció la mala práctica de sus colegas…pero antes del discurso dictó resoluciones opuestas al abuso de la justicia constitucional…- concluyó.
-¡Ese es un gran ejemplo… de coherencia y valentía! – afirmaron todos.
-El Presidente… hizo bien su parte en la celebración de nuestra constitución sobreviviente…- aseveró Juan Manuel
– El Presidente en funciones del Congreso… también replicó el Doctor Solórzano, celebrando la contundencia de los discursos.
Sin decir nada… pensé… sin emitir palabra
¡Pero si en las manos de ellos está solucionar lo que denuncian! ¡Escucharlos sin tomar las acciones, indisponen más a quienes sin tener la posibilidad de hacerlo…se indignan… se enfurecen… y se frustran!
¡Son ellos, nadie más, los que pueden hacerlo…!
¡Como Dina Ochoa!… ¡Actúen primero… y después pronuncien los discursos!