Columnas

Aplausos bien merecidos

Refrescante encontrarnos con acciones que no solo merecen nuestro aplauso sino nos comprometen a seguir su ejemplo, y me refiero a que fue muy agradable ver que grandes empresas toman en serio su responsabilidad social, y más aún cuando esta es incluyente.

Pasaba por un restaurante de comida rápida y fui atendida por un amoroso jovencito con condición de Síndrome de Down, sí así es, les hablo de Mohamed Zimeri Valle, tiene 19 años y trabaja en servicio al cliente de 7:00 a.m. a 12:00 toda la semana y descansa domingos.

Adicional a esta actividad también juega tenis y ha representado a Guatemala en Panamericanos obteniendo medalla de oro en natación.

Ciertamente estas son las acciones que nos dan esperanza y nos muestran el camino a muchos empresarios y guatemaltecos que debemos imitar estas iniciativas positivas en donde podamos brindar espacio e inclusión.

Sabemos que en nuestro país contamos con muchos otros chicos amorosos con distintas condiciones y son un orgullo para todos y nada nos gustaría más que descubrir que cada una de las grandes empresas nos dé la oportunidad de favorecer a más jovencitos y jovencitas de bien.  Sin duda alguna en Guatemala hay fe para invertir y una de las mejores inversiones es abrir espacios a la juventud.

Y por qué les comento esto, pues les diré que en una sociedad convulsa como la que estamos viviendo nos queda poco tiempo de ver tantas cosas importantes y positivas y de verdad que lo bueno hay que contarlo, y me encanta poder contar las buenas acciones.

Seguramente encontraremos eco con más iniciativas como estas y les estaremos comentando como crece este movimiento de búsqueda para favorecer a jóvenes, emprendedores y mujeres emprendedoras que desean trabajar por el bien de su patria.

Compartamos lo bueno….

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