Columnas

Maliciosa conferencia de prensa de la CICIG.

#Kidon

El día 19 de julio recién pasado, los guatemaltecos pudimos observar la raquítica conferencia de prensa que se montó desde la sede del Ministerio Púbico, donde el non grato en compañía de los agentes fiscales Juan Francisco Sandoval y Oscar Schaad, arremetieron nuevamente en contra de la persona que representa la unidad nacional, a quien atacaron con el supuesto argumento del financiamiento electoral ilícito, así como con un supuesto caso de abuso sexual.

Rápidamente se notó la desesperación del extranjero Velásquez, para que sus dos adláteres abordaran el tema y lograran así generar un nuevo circo mediático que les permitiera llamar la atención de la población en general. Sin embargo, el plan para desacreditar al mandatario de nuevo falló, esta vez gracias a la prudente actuación de la Fiscal General, quien de forma valiente supo ponerle freno a las elucubraciones del colombiano y de su achichincles, indicando de forma tajante que no existen evidencias fundantes en contra del Presidente de la República que impliquen, su participación en la comisión del delito de financiamiento electoral ilícito y mucho menos, en un caso de abuso sexual, pues dentro de los registros informáticos que lleva el Ministerio Público, no existe denuncia o acto introductorio alguno que así lo determine.

Y es que luego de analizar esa conferencia, los guatemaltecos pudimos comprobar que la misma, no fue más que un montado distractor para esconder o restar importancia a la injusta e ilegal excarcelación del colaborador eficaz y líder de la estructura criminal organizada Juan Carlos  Monzón Rojas, quien desde el viernes de la semana pasada goza tranquilamente en libertad de los millones que robó de las arcas del Estado, gracias a los favores de la CICIG y en especial a la justicia que tanto pregona el colombiano Velásquez.

Y es que, no fue posible evitar que la población se percatara de la liberación de este hampón, como tampoco fue posible evitar que la nueva Fiscal General dejara sentado, primero, que durante su administración se respetaran las garantías constitucionales de todos los habitantes del país, en el sentido que no seremos objeto de exposiciones mediáticas, persecuciones penales selectivas y mucho menos sujetos de encarcelamiento definitivo. Y, segundo, que el Presidente de la República terminará su mandato constitucional, pese a la mal intencionada actuación del non grato y sus voceros, para sentar en la silla presidencial a uno de los que conforman el pacto de terroristas.

La demostración de fortaleza y no sumisión de la Fiscal General Consuelo Porras, pone en duros aprietos la permanencia del comisionado en el país, pues, es un hecho que además del Ministerio Público, otras instituciones empiezan a retomar el rol de sus actividades por el camino de la legalidad y la transparencia, atributos que fueron arrebatadas en tiempo del embajador Todd Robinson; y es que solo basta con observar las últimas actuaciones del Procurador General de la Nación, del Ministro de Gobernación, de la Ministra de Relaciones Exteriores y de la Junta Directiva del Congreso de la República, para percatarse que vamos avanzando por el camino correcto en beneficio de los guatemaltecos.

No hay enfermedad que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante, por ello, con toda certeza puedo afirmar que el final de la ocupación que sufre el país, esta cerca, muy cerca y el comisionado Velásquez lo sabe, por ello es que se empeña en afilar los últimos esfuerzos para tratar de fabricar cuanto caso espurio sea necesario, a fin de asegurar por cualquier vía el sometimiento de nuestra soberanía al yugo de una ideología totalitaria típica de los países como Cuba o Venezuela.

Luego de la salida del comisionado por la puerta de atrás, vendrá una serie demandas judiciales en contra de todos aquellos funcionarios públicos y personas particulares, que se prestaron al sucio juego de manipular la justicia en perjuicio de la institucionalidad del país y de sus habitantes, con la diferencia de que estas acciones judiciales, nacionales e internacionales las deberán enfrentar solos, ya sin el manto de impunidad que hoy los cobija desde la CICIC, o desde la propia embajada de los Estados Unidos de América, dirigida por el protervo embajador Obamista Luis Arriaga.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Raúl Falla

Abogado y notario