SEXO, PUDOR O LÁGRIMAS, NOS DA IGUAL
#ItzaBal
En las últimas semanas han surgido nuevas acusaciones contra el Presidente de la República Jimmy Morales, esta vez se le acusa de utilizar su posición para realizar abusos sexuales contra jóvenes mujeres.
No es mi intención ponerme a la defensa del presidente Jimmy Morales, en esta columna de opinión; es más, siempre he sido del criterio de investigar a fondo cualquier acusación o denuncia y más aún, si dicha acusación o denuncia tiene relación con temas de violencia intrafamiliar o violencia contra la mujer en cualquiera de sus manifestaciones, puesto que muchas mujeres debido a la vulnerabilidad a la que se exponen cuando sufren este tipo de delitos, les es sumamente difícil atreverse a presentar una denuncia, teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad machista, donde es fácil echarle la culpa a la mujer y o simplemente ignorarlas.
¿Quién es la fuente de las denuncias contra el Presidente?
Hasta ahora lo que sí me parece muy raro, es la ¨fuente¨ de donde proviene la información de los supuestos abusos sexuales cometidos por el Presidente, puesto que la supuesta voz de alarma la está dando el mismo ex canciller Edgar Gutiérrez, ese que es amigo del expresidente Alfonso Portillo y quien dirigió la Secretaría de Análisis Estratégico de la Presidencia y el Ministerio de Relaciones Exteriores en tiempos del FRG, a quien se le acusa de haber alterado la ¨verdad¨ del conflicto armado interno en Guatemala, desde su puesto como coordinador del proyecto «Recuperación de la Memoria Histórica» -REMHI- y también de haber alterado la escena del crimen la misma noche del asesinado de Monseñor José Gerardi, asesor de la Fundación Myrna Mack, y uno de los encargados de promover la creación de CICIG en Guatemala.
¿Por qué hasta ahora?
Como lo digo desde un inicio; no estoy defendiendo a Jimmy Morales, simplemente considero que es una estrategia más para politizar a la ciudadanía guatemalteca y una lucha de los mismos grupos de poder que hasta ahora pareciera que les interesa más llegar al ejecutivo y a las mieles del poder, que enfocarse en los verdaderos problemas en los que se encuentra sumergida la sociedad guatemalteca.
Según registros del Ministerio Público, se presentó una denuncia contra Jimmy Morales en agosto de 2015 en la Fiscalía de la Mujer, los delitos investigados eran por amenazas, coacción, agresión sexual y violencia en sus manifestaciones física y psicológica, además la denunciante exigía una reparación económica 2 mil 500 dólares por los supuestos daños sufridos, según se dice que la denunciante era conocida de Jimmy Morales, y que mantuvieron una relación sentimental pero que esa relación terminó cuando ella se casó; según se sabe, fue el propio Ministerio Público quien desestimó la denuncia porque la denunciante no ratificó la acusación y porque tal denuncia fue considerada política puesto que en esa fecha Jimmy era candidato presidencial y también gozaba del derecho de antejuicio.
En el 2015 al mando del Ministerio Público se encontraba el ex fiscal y ahora política Thelma Aldana, quien durante todo su período se la pasó buscando junto al comisionado de CICIG Iván Velásquez la forma de procesar penalmente al Presidente Morales; ¿Cree usted que si hubiesen tenido pruebas contundentes de las denuncias hechas hoy por el ex canciller, habrían dudado en solicitar el antejuicio correspondiente por esos delitos?; Allí si el show hubiera calado en la Sociedad Guatemalteca, allí si de una vez hubieran ida a traerlo! sin embargo usted es testigo que intentaron investigarlo sin éxito por la comisión de otros delitos diferentes.
Desde mi punto de vista, el hecho que sea Edgar Gutiérrez quien desde una columna en el matutino El Periódico sea quien está tratando de involucrar y traer a la mesa nuevamente las denuncias contra el presidente, más bien parece una nueva intifada de grupos de Izquierda contra el presidente, aunque de aparecer pruebas contundentes de las supuestas agresiones o comisión de tales delitos, se debe aplicar todo el peso de la ley sin importar el cargo o posición política o económica, como sociedad debemos ser cautos en determinar cuáles son las razones verdaderas que motivan tales acusaciones y no caer en el juego de grupos de poder.
Hasta ahora la sociedad guatemalteca es considerada ¨machista¨, y una sociedad casi inmune a la violencia contra la mujer en cualquiera de sus manifestaciones (sexual, física, económica o psicológica), muchas veces se ha visto como algo natural o producto de algo normal o cotidiano en una relación sentimental, pasional, matrimonial o de pareja; sin embargo es importante que despertemos y tomemos este tipo de acusaciones con mucha seriedad, sea violencia contra la mujer o violencia intrafamiliar debe denunciarse y es importante fortalecer a nivel nacional las fiscalías de la Mujer en el Ministerio Público, puesto que es allí donde la denunciante recibe sus primeras muestras de apoyo institucional, pero es más importante fortalecerla, porque es allí donde a través de prueba científica que acompaña los procesos dígase entrevista con los psicólogos e informes médicos forenses, se puede determinar de forma profesional si realmente la víctima sufrió de violencia contra la mujer o violencia intrafamiliar o simplemente en un arranque de ira o por cualquier otro motivo mal intencionado acude al Ministerio Público a presentar una denuncia en contra de un hombre, por nuestras hijas e hijos vale la pena estar vigilantes de este tipo de problema social.
¨La denunciante me dijo que se había discutido con su pareja y que, por el enojo, se presentó al Ministerio Público y denunció serias agresiones contra su persona. Me dijo que cuando fue entrevistada por el psicólogo se había puesto a llorar, y que solo con eso había convencido al profesional para poner en su informe que enfrentaba daño psicológico¨. «Confesiones de una denunciante».