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Intoxicación por alimentos

#Perspectivas

Resulta preocupante la intoxicación que sucedió a más de 82 personas en una escuela ubicada en el departamento de San Marcos.   Se estima que 70 de los afectados, son niños y niñas.  La contaminación aparentemente fue por ingerir arroz y frijoles.

Al momento, se ignoran las causas que provocaron la contaminación de los alimentos. Sin embargo, considero que los controles de higiene y de salud alimenticia no cumplen con la exigencia debida, puesto que en el año 2015 se supo de un caso similar, en el que se argumentaba que las causas de la contaminación se relacionaban aparentemente con actos de corrupción, pues se demostró que los granos no eran aptos para consumo humano, porque contenían un producto químico que podía ser causante de un cáncer hepático en humanos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha realizado esfuerzos en Guatemala y otros países de América Latina, para apoyar la formulación e implementación de Programas de Alimentación Escolar (PAE) sostenibles.  Lo que promueve es que los alimentos utilizados en las escuelas públicas sean adquiridos directamente de agricultores familiares, o bien se implementen huertos escolares como estrategia de seguridad alimentaria y nutricional. La selección de alimentos saludables para preparar alimentos en escuelas públicas busca mejorar el acceso al derecho a la alimentación adecuada de las niñas y niños.

En este nuevo caso de contaminación que surgió en una escuela pública, se evidencia una vulneración al derecho a la salud de los niños, niñas y adultos afectados por el consumo de esos alimentos, ya que el traslado al Centro de Salud más cercano fue por lo menos de media hora, lo que significó un mayor riesgo de salud de los pacientes quienes presentaron signos de deshidratación por la intoxicación.

Según la Organización Mundial de la Salud, el derecho a la salud incluye el acceso oportuno, aceptable y asequible a servicios de atención de salud de calidad suficiente, pero en el presente caso, los perjudicados vieron obstaculizado ese derecho. Los centros de salud aún no son accesibles para muchos habitantes en áreas rurales, pues se encuentran retirados de las aldeas y normalmente se encuentran en las cabeceras de cada departamento o en los municipios.

Afortunadamente, esta intoxicación no representó víctimas mortales, pero este nuevo episodio de contaminación alimentaria en una escuela pública deja entrever un problema de fondo, que podría ser, el constante contrabando de alimentos que provienen de otros países, lo que facilita evadir los controles fitosanitarios e impuestos, con el fin de agenciarse de alimentos a un menor costo económico, pero que para estos niños y niñas, significó un costo en materia de salud.

El asunto, también demuestra la falta de normativa para regular las medidas de higiene que deben regir en la preparación de los alimentos en las escuelas públicas, o bien el incumplimiento de las mismas, si existieren.

Esto hace preguntarnos sobre la certeza de la procedencia de los alimentos que se consumen en nuestras escuelas ¿están libres de contaminantes? sabemos en todo caso ¿cuál es el verdadero valor nutritivo de los granos que consumen los niños y niñas diariamente en las instituciones de enseñanza pública?

A manera de conclusión, reflexiono que no podemos permitir que en las escuelas públicas se lleven controles pocos rigurosos en higiene y manejo de los alimentos que consumen los niños y niñas.

Como ciudadanos debemos demandar que se verifique si existe algún manual que regule las medidas de higiene en la preparación de alimentos en esas instituciones de estudio, para que en su ausencia se proceda a formularlo, y si existe este tipo de disposiciones, reclamar que se cumpla fielmente.

El Estado debe brindar la seguridad alimentaria a nuestra niñez, para cumplir con el acceso al derecho a la alimentación adecuada y garantizar el goce del grado máximo de salud en este grupo en condiciones de vulnerabilidad.

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